El recordado filme de Ettore Scola "Un día muy particular", describía una de las tantas fantochadas seudopatrióticas, que amenizaba Benito Mussolini en la Italia fascista. Nos sirve a nosotros, para ilustrar los 17 de octubre peronistas; vg. este último 17, con el traslado de los restos de Perón, a un panteón en San Vicente. Quienes pasamos los sesenta años, vivimos aquéllos 17 del 45 para adelante; no difieren mucho a lo que filmó Ettore Scola. Aún, cuando algunos creen ver en el 17 del 45, una victoria del proletariado, en realidad fue una victoria de la burocracia nacional. Ahora esta burocracia, se asoció con los sindicatos peronistas cada vez más ricos; y una clase trabajadora pobre y desprotegida.

Lo cierto que todo fue un sueño. La clase trabajadora y la pasiva con casi sesenta años de peronismo, porque dictaduras y espontáneos gobiernos radicales, fueron más de lo mismo; hablo de política económica obviamente y está peor que nunca. La brecha entre ricos y pobres (hoy indigentes) es alarmante. Por eso me causa gracia, aunque con un dejo de tristeza, ver a sociólogos y politicólogos, algunos de izquierda, reinventar este mito de Perón, cuando ya debía haber muerto en el 55. Nuestra incapacidad, para cambiar el rumbo, es increíble. Parafraseo a Milan Kundera: "La insoportable levedad de ser nacional y popular".

20-10-2006  -  J. C. Conde Sauné