jueves, 28 de abril de 2011

Poema Nº 39 ( Cuaderno I ) * Los oficios cotidianos

Se encontró,
con un duende
gastado en el
bolsillo ceropesos.

Cada fin de mes, a crédito,
se pone una máscara de dolor
y corretea por un circo de garantes.

¿A usted poco le importa
que las noches sean mentiras,
para adentro, y que su suerte
se ahorque en cada esquina?

J. C. Conde Sauné

martes, 26 de abril de 2011

Cuando guardé, en mi biblioteca, el libro de cuentos de Jan Neruda, no sólo me encontré con el de Robert Musil, sino también con "Plenos poderes" de Pablo Neruda. Me asombró, que es el único libro de él que resta en mi posesión. Me faltan, si mal no recuerdo, "Tercera residencia","Odas elementales" y "Cantos ceremoniales"; estoy seguro de no haberlos canjeado. Neruda es uno de los poetas, que me gusta releer de vez en cuando. Habían terminado mis pertenencias, como tantos otros, en algunos préstamos; tengo espíritu de bibliotecario generoso./// Hice una releída de "Plenos poderes"; a la poesía es difícil comentarla y menos, aún, criticarla. Es muy simple: tiene o no validez o está lograda o no. Las causas para poder vislumbrar aquellas premisas, se basan, a mi criterio, en su construcción, ritmo y sobre todo en el interés de su temática; aunque ésto es relativo./// Lo que a mí me asombra en Neruda, es su ubicuidad para encontrar la cadencia adecuada en el juego de imágenes y la disposición para extender o acortar el verso. Un ejemplo, en este libro: OCÉANO - "Cuerpo más puro que una ola,/ sal que lava la línea,/ y el ave lúcida/ volando sin raíces". Y un ejemplo de lo primero, sus poemas: "En la torre", "Los nacimientos", "Al difunto pobre", "Al mismo puerto" y "A la tristeza"./// Siempre digo: la noble poesía, es buena para el espíritu y como decía Susan Sontag, aunque ella se refería con leer a Dostoievsky, nos hace mejores personas.

J. C. Conde Sauné

jueves, 21 de abril de 2011

Poema Nº 38 ( Cuaderno I ) * Los oficios cotidianos

La primavera hormiguea
por las calles de azaleas;
pero la "mujer-
prolongación-
computadora",
no la ve.

Sus pensamientos
son desbandes
de débitos y créditos.

A su boca de jefa
le llueven los besos perdidos,
y algún día,
un orgasmo auditado
se la llevará de la vida.

J. C. Conde Sauné

lunes, 18 de abril de 2011

Siempre me propuse leer "El hombre sin atributos", la obra cumbre, según los críticos literarios, de Robert Musil nacido en Austria en 1890; pero quedó en la lista de espera, entre las tantas obras que todavía no leí. Ahora, acabo leer nuevamente, del autor citado, "Tres mujeres"; un libro comprado hace muchos años. Tenía anotado, en un cuaderno, el relato "Tonka" en mi antología particular. Al guardar el libro de Jan Neruda, que comenté y lo quiero conservar, me encontré con Musil. ///"Tonka", es una narración conmovedora, en donde se encuentran un hombre y una mujer completamente contrapuestos. Él, un hombre ilustrado, le tiene aprecio a ella, pero para su vida tiene otras aspiraciones. Tonka cuidaba a una señora anciana enferma y queda sin trabajo al morir aquélla. Él recibido de químico, deja la casa paterna y se lleva a Tonka a una gran ciudad alemana, allí conviven y ella queda embarazada y se desencadena el gran drama, en donde Tonka la mujer simple y poco ambiciosa, tiene una nueva dimensión a los ojos del lector.///"Hay un tiempo en la vida en que ésta retarda su marcha, sensiblemente, como si vacilara entre seguir adelante o cambiar de rumbo. Es posible, que en ese período uno sea más propenso a que le pase una desgracia". Así de esta manera magnífica, comienza "Grigia", el otro cuento de Musil que también me gustó mucho. Su protagonista Homo, de una vida matrimonial armoniosa, consigue un trabajo como geólogo lejos del hogar; Más para escapar por egoísmo, de una enfermedad crónica de su hijo pequeño, Piensa que eso le saca tiempo a sus proyectos y huye, por así decirlo, cobardemente. Al principio contesta las cartas que le envía su mujer, luego las obvia. Una relación extramatrimonial, en dicho lugar, pondrá fin a esta historia de una manera abrupta; en donde Grigia juega sus cartas.///En una escala menor, pero no deja de ser un muy buen relato, queda "La portuguesa"; esta mujer va a tener un rol protagónico, en la vida de un señor feudal llamado Ketten, siempre en luchas intestinas, con el clero, por la posesión de tierras, cerca de Trento. El rol de ella, se comentaba en el pueblo que practicaba la hechicería, va a influir en su vida y en la de su esposo atribulado por los combates y su ambición.///Se comenta, que esta disposición de Musil hacia personajes femeninos, no fue muy apreciada en su Austria natal, se lo consideraba sensiblero y feminista; sin embargo, hurgó el interior de sus personajes que descubrió extremando al límite sus pasiones. Era un arquetipo de la narrativa moderna. Esta edición es de 1968 hecha en Barcelona por Seix Barral, con traducciones de Ingrid Zeder para "Grigia" y Tonka" y Mario Benedetti para "La portuguesa"; las tres muy buenas.///Robert Musil, luego de abandonar la carrera militar, se recibió de ingeniero y más tarde se doctoró en sicología en Berlín. Cuando Hitler anexa Austria al III Reich, se exilia en Ginebra, donde fallece en 1942.

J. C. Conde Sauné


jueves, 14 de abril de 2011

El gran trompetista Clark Terry, a quien Joachim Berendt definió como el único trompetista moderno, que no cayó en el flujo y reflujo entre Dizzy Gillespie y Miles Davis, comentó una anécdota. Dice que una mañana se levantó y le vino una melodía a la cabeza. La empezó a silbar y se puso contento, pensando que había compuesto algo nuevo; después se dio cuenta que estaba silbando "Stardust". A mí me ocurrió algo parecido, aunque yo sabía que no era el autor. Siempre, en casa, canto y silbo; y enseguida identifico lo que interpreto. Pero un día, también de mañana, arranqué con algo y a pesar que me esforcé, no lograba recordar su nombre. Más tarde, recordé que lo había escuchado gracias al Modern Jazz Quartet, pero seguía ignorando el tema. Obsesionado, busqué entre lo que tenía del Modern, discos LP y compactos, que son como una docena; pero no encontré nada que pudiera ayudarme. Fui a mirar mis cassettes, de vez en cuando los escucho. Del Modern había uno solo y tampoco me ayudó, ahí no estaba ese tema. Como al voleo, tomé uno de Mc Coy Tyner para escucharlo. Era una grabación de 1991: "Soliloquy", en solos de piano verdaderamente brillantes. Y en los primeros compases, de uno de los temas, se reveló mi incógnita. El tema se llama "I should care" ("Debería preocuparme", vaya ironía según Borges), compuesto por Sammy Cahn-Paul Weston-Axel Stardahl, una hermosa composición. Después averiguando en Internet, porque tenía la intriga, verifiqué que hay una grabación del Modern Jazz Quartet; pero no está en las que yo tengo. La de Tyner es impecable, como todo este registro para atesorar.

J. C. Conde Sauné

lunes, 11 de abril de 2011

NOSTÁLGICO

Desde la primera letra hasta la "o" y volviendo de la "o" a la "n", un desliz de cuerdas va penetrando la medianía sin pausas; suaves, atenuadas, me esperan las voces de la ciudad que se agita en una laxitud inmemorable. ¡Escuchen!. Ese primer violín de Eduardo Rovira, tiene una lágrima en cada cuerda; su arco accede a las nómades tardes grises de la locura. Creemos sentir miedo a morir, que nuestro recuerdo sea una triste sombra entre las sombras... Tal vez mañana, cuando este tango me devuelva mi nada rescatada en melodía.

J. C. Conde Sauné

viernes, 8 de abril de 2011

Vimos "Hierro 3", una película de Corea del Sur, dirigida por Kim Ki-Duk y salimos del cine reconfortados; porque todavía, a pesar de cierta degradación que sufre, últimamente, el 7º arte se siguen haciendo muy buenas películas. El film narra la vida de un joven universitario, sin empleo, que ocupa casas de dueños ausentes, temporariamente, por causas varias. En una de ellas, conoce a una mujer casada con un marido golpeador, al que abandona para seguir al "ocupa" como le decimos nosotros. Caen presos y la mujer, liberada, vuelve con el marido. La policía tortura al muchacho "ocupa" para que confiese, un supuesto crimen que él no cometió. Después todo se aclara y es dejado en libertad y busca nuevamente a su amada. Sucintamente, esa es la trama. Pero sorprende el cambio que se opera en la mujer, al conocer a este hombre; antes con un autoestima devaluada y ahora de firmes convicciones. También la personalidad y espiritualidad del joven, para soportar la desventura de no tener un porvenir a la vista. Con este argumento eficaz, Kim Ki-Duk realiza una película maravillosa en muchos aspectos: el formal, el interpretativo y en la economía de recursos expresivos para esa trama sencilla, pero bien realizada.

J. C. Conde Sauné

martes, 5 de abril de 2011

Un sabio rasta decía: "nos han arrancado del África, pero no han podido arrancar el África de nuestros corazones". Ésto lo leí en la revista "Le nouvel observateur", a propósito del comentario de unos conciertos de jazz organizados por el Musée Dapper de Francia. Es cierto, la cultura negra ha podido sobrevivir a través del jazz a pesar de la influencia europea. Además, muchos músicos afro-americanos han viajado al África buscando sus raíces, tal es el caso del fallecido Art Blakey. Yo creo que ninguna raza, como la negra, ha sido tan perseverante y obstinada por preservar su cultura, aún, a veces, haciendo concesiones y con represión. Y está no sólo en el jazz, sino también, por ejemplo, en las memorables novelas de Toni Morrison o el cine de Spike Lee. Alfred Lion, el creador del sello discográfico "Blue note", gran difusor de la música de jazz, siempre comentaba que debería tener algún antepasado negro por gustarle tanto el jazz. A veces, yo me pregunto lo mismo, cuando leo este recorte del "Nouvel observateur" que tenía guardado.
J. C. Conde Sauné

viernes, 1 de abril de 2011

Para el tango, influido por la música negra (habanera), una buena etiqueta, para mi blog, hubiera sido "Flores negras" composición de Francisco De Caro; artífice con su hermano Julio y Juan Carlos Cobián, de la era moderna del tango. Iba muy bien con "African Flower", dedicado a su primo-hermano el jazz.También pensaba en "Nostálgico", una composición de Julián Plaza que me gusta mucho o "Meláncolico Buenos Aires" de Piazzolla, que también valoro y finalmente "Ciudad tango" de Eduardo Rovira, que prevaleció a la hora de definir, tarea que le encargué a Malenka, ma femme.La composición, citada Rovira, está en un CD conde se juntan dos grabaciones: "Tango Buenos Aires" (1962), pensada en una suite para ballet, basada en poemas de Fernando Guibert y "Tango vanguardia" (1963), donde dejan de lado, precisamente "Nostálgico" con un arreglo sólo para cuerdas maravilloso, también "Triálogo" (Rovira) y "Dos imágenes" (Carlos Buono). "Tango Buenos Aires" consta, en esta grabación, de unos seis temas de Rovira: "El violín de mi ciudad", "Trilogía", "Sonata baja", "Ciudad tango" y "Supersónico"; donde afloran bien definidos los arreglos de avanzada; jugando un aire, con algo de Osmar Maderna, en "Sonata baja". En "Tango vanguardia", hay seis temas, todos de Rovira, salvo "Simple" (Osvaldo Manzi), "Elegía para el amigo negro" (Enrique Lanoo) y "Gente" (José A. Moreno) erróneamente atribuidos a Rovira, aunque sí sus arreglos. Además de los temas nombrados están: "Bandomanía", "Contrapunteando", "Para piano y orquesta" y "Monotemático" (en estos dos últimos arreglos sigo pensando en Maderna);"Serial dodecafónico" (donde se emplea, por primera vez en el tango, la técnica dodecafónica creada por Arnold Schönberg y "Gente", también muy emparentado con el anterior.Obvia decir, que es un CD para atesorar; como "Tango vanguardia" editado más tarde en forma completa.
A simple oído Rovira, en la vanguardia del tango, aportó un enfoque distinto al de Piazzolla; aunque siempre se hable de éste último al referirse a ella. Para Nélida Rouchetto en Rovira prevalece el "contrapunto", llevando sus composiciones y arreglos a un tratamiento de "música de cámara"; con superposiciones rítmicas tonales y atonales. En Piazzolla prevalece el "contratiempo" en sus arreglos (con disonancias muy a lo Bartok, esto lo agrego por mi cuenta).También para mí, sus arreglos más de avanzada fueron con el "Octeto Buenos Aires" y sus primeras orquestas de cuerdas (1955/57); eran menos previsibles.Los De Caro y Cobián fueron la era moderna del tango. Maderna, Pugliese, Troilo, Fresedo, Gobbi y Salgán, la posmoderna si se quiere. Con grandes arregladores, entre otros, como Héctor M. Artola y Argentino Galván. Sin estas dos escuelas, no hubiera venido la vanguardia y sus dos baluartes: Astor Piazzolla y Eduardo Rovira.
J. C.Conde Sauné