martes, 28 de mayo de 2019

Vimos, en la platea hogareña, un filme muy bueno. Se trata de "Un hombre llamado Ove" (En Man Som Heter Ove), realizada en Suecia en el año 2015; con dirección y guión de HANNES HOLM, basado en el libro, del mismo nombre, de Fredrik Brackman.
El personaje es Ove, un hombre de mal carácter. Fue despedido de su trabajo, después de 43 años de labor y empieza a vivir solo. Su esposa Sonya, en un accidente, pierde a su bebé antes de nacer  y queda inválida; más tarde muere de cáncer. Él intenta suicidarse varias veces, pero siempre hay algo que se lo impide. Mientras tanto rememora su vida desgraciada. Pero su misantropía, impide que alguien se acerque a él y lo ayude. Una pareja que viene a vivir al barrio con dos hijos y otro en camino, se aproxima a Ove. Sobre todo Parvaneh, que lo ve solo y un día le ofrece unas galletas persas. Él las toma a regañadientes; pero luego le enseña, a ella, a conducir el auto. Con el tiempo, traba una amistad que mejora un poco su carácter, aunque siempre con una animosidad latente; ya que cualquier circunstancia lo pone de mal humor y sigue con la idea de suicidarse. Pero la bondad de Parvaneh, lo hará mejor persona. No cuento más y la recomiendo, para los que aún no vieron esta fantástica comedia dramática.
Los roles, de este filme, fueron cubiertos con las actuaciones sobresalientes de Rolf Lassgärd (Ove), Bahar Pars (Parvaneh), Filip Berg (El joven Ove), Ida Engvoll (Sonya, mujer de Ove) y Stefan Gödicke (padre de Ove), en los roles principales. Una muy buena fotografía de Goran Hallberg y asimismo, la música de Gaule Storaas.
J. C. Conde Sauné  

jueves, 9 de mayo de 2019

Hace unos días, terminé de leer el libro "Borges" de ADOLFO BIOY CASARES. Sigo sosteniendo, que es un libro muy importante y tal vez Bioy trascienda, dentro de la literatura, gracias a él. Aparte de las anécdotas divertidas que cuenta sobre Borges y que uno siempre hace con los amigos que quiere, es un magnífico análisis sobre la literatura universal. Alguien dice por ahí, que Bioy inventó lo que Borges opina y cuenta. Posiblemente, el que lo manifiesta, no ha leído a Borges. En los libros como "Otras inquisiciones", "Historia de la eternidad", "Evaristo Carriego", "El hacedor" y "Biblioteca personal"; incluidos sus poemas y cuentos, está el Borges que Bioy describe y expresa.
Como me pasa, a veces, con lo que leído, en ocasiones estoy de acuerdo y en otras no. Le ocurre, también, a Silvina Ocampo que interviene en algunas reuniones. Discrepa con Borges sobre los sonetos de Shakespeare, que a él algunos no le gustan y Silvina los elogia. Creo que ya lo dije, es un estupendo taller literario; lo recomiendo a los que empiezan a escribir. Muchas de las cosas que dicen, yo siempre las hago, no sé quien me las enseñó. Por ejemplo: cuestionar frases y palabras; buscar el ritmo y las consonancias en la poesía. Dejar lo escrito en un papel y releerlo más tarde, pensando si vale pena conservarlo.
También está presente, la complicada vida amorosa de Borges, con su madre siempre presente en las relaciones. De más está decir, la devoción de Bioy hacia él; creo que si hubiera un más allá, seguirían hablando de literatura y preparando nuevas creaciones. Todo lo que uno es, para el que escribe, está presente en su obra.
Este libro lo editó "BackList" (Barcelona - España / primera edición 2011) y estuvo al cuidado de Daniel Martino.
J. C. Conde Sauné       

sábado, 4 de mayo de 2019

FIGURAS Y MÁSCARAS SEGÚN PAUL KLEE

DE UNA COLECCIÓN DE MÁSCARAS
Sólo una máscara muestra los ojos, amarillos con rectángulos verdes y la boca rosada, que ríe en una cara verde, muy alegre sobre su cuello cuadrado; asimismo verde como su cuerpo, que se apoya sobre un pequeño montículo verde.
La otra máscara, sostiene una fuente o bandeja carmesí sobre su cabeza, en perfecta simetría; cara, cuerpo, caderas y piernas también verdes y un colorido cintillo colgando de sus caderas.
Todo en un fondo color gris, con pintitas verdes.
Verde es el color que prevalece. ¿Denota inmadurez o esperanza? Todo es posible, sigamos adelante. Klee nos espera con otra máscara.
J. C. Conde Sauné