sábado, 30 de mayo de 2015

"Yo quería que mis sueños, pese a la incoherencia del mundo,
 tuvieran legitimidad"
JOHN CHEEVER
Que devuelvan las estrellas,
que tapan esos edificios de espanto
y que no se aquieten los espíritus.
Aquí estoy, mustio como César Vallejo
y Pavese; y acaso fugaz
como Oliverio Girondo o Macedonio.
Todo escapa, con la fugacidad
del eterno guiñar de la vida.
Y la cofradía de algunos mastuerzos
que asolan y gobiernan la tierra.
Nuestra pobre madre tierra, inerme,
corrompida y contaminada,
por los desechos de la industria.
Sí, tenía razón aquel ignorante:
la "revolución industrial" fue
la única que triunfó.
A pesar de todo:  !Gloria por los
sueños de John Cheever¡
5-11-2005     *     J. C. Conde Sauné

martes, 26 de mayo de 2015

Hallé, de casualidad, un video del gran violinista Itzhak Perlman en el que ejecuta, junto al "Modern Jazz Quartet", "Summertime"; el tema que George Gershwin compusiera para su obra "Porgy and Bess".
Actúan, en vivo, en Nueva York (Marriot Marquis Hotel); año 1987. Se comenta que Perlman, tiene también afición por el jazz. Él hace la presentación nombrando a Lewis, Jackson, Heath y Kay; integrantes del "Modern".
El piano y el vibráfono inician el tema, marcando el compás el bajo y Kay con sus escobillas, deslizándolas sobre los timbales. Luego Perlman descarga su lirismo e improvisa con su violín, la gran composición de Gershwin. Soberbios, asimismo, los solos de Jackson y Lewis. Cierra el tema Perlman, demostrando que aparte de concertista notable, puede hacer un jazz de lo mejor. ¿Habrá grabado más temas este quinteto fenomenal? Si alguno de ustedes, no están entre las casi 105.000 visitas que tiene "Itzhak Perlman with Modern Jazz Quartet", se los recomiendo.  
J. C. Conde Sauné

martes, 19 de mayo de 2015

Oscar Pettiford, con la influencia de Jimmy Blanton, su antecesor en la orquesta de Ellington, fue uno de los primeros innovadores del "bass" moderno; creó su propia voz en los solos y alternó con los otros instrumentos.
Voy a comentar, precisamente, su CD "Oscar Pettiford - Sextet", difundido por RCA y grabado en New York en 1954. Su sexteto estaba conformado, por él (contrabajo y cello), Al Cohn (saxo tenor), Kai Winding (trombón), Tal Farlow (guitarra), Henri Renaud (piano) y Max Roach (batería). Hay seis temas y dos "alternate take":
1) Burt's Pad" (H. Renaud) 9' 45 - Kai Winding muy buen solo, Al Cohn lo sigue ajustándose al arreglo del conjunto; muy al estilo "cool". Continúan Farlow, Renaud y Pettiford haciéndose notar; también Roach. 2) "Marcel The Furrier" (H. Renaud) 5' 59 - Pettiford enciende el fuego, lo siguen Farlow, Al Cohn, Winding, Renaud y Pettiford; muy lograda esta interpretación. 3) "Stardust" (H. Carmichael) 5' 08 - Un magnífico dueto de Pettiford y Farlow, malogrado por el chasquido de los dedos, de la mano izquierda, al deslizarse por las cuerdas de nylon del contrabajo y su proximidad al micrófono. Esto lo aclara Henri Renaud, en uno de los comentarios que hay en el CD. Una falla increíble, de los controles de grabación. !Una lástima¡ 4) "E-Lag" (Gerry Mulligan) 2' 33 - Poco pero muy bueno, el solo de Farlow y la ejecución del conjunto; muy al tono de Mulligan.  5) "Rhumblues" (Jane Feather) 4' 27 - Otra vez Farlow, precedido por un  Roach con todo, sale al ruedo destacándose. Al Cohn brillante como siempre, Kai Winding lo mismo, Renaud  (muy rítmico) preserva el clima lo mismo que Pettifford. Y aquí otra metida de pata, en este tema Pettiford debía tocar también el cello, con un sistema de "re-recording", que luego no se efectuó. Según Renaud, Pettiford y el técnico de grabación se pasaron la noche bebiendo y bromeando en lugar de hacerlo. No obstante, en el CD, figura Pettiford (bass y cello). Agrega Renaud, que le hicieron honor al título de la composición hecha por la mujer de Leonard Feather, el productor del registro. 6) "Ondine" (L. Feather) 3' 08 - Aparece Al Cohn eficaz como siempre, un gran saxo tenor; Winding, Farlow y Pettiford cierran este tema que no desentona con el resto. 7) "Burt's Pad" 6' 26 y 8) "E-Lag" 2' 38 - Completan este registro, que me gusta escuchar con frecuencia.
Muy buenos: el diseño de la tapa, los comentarios de Alun Morgan y Henri Renaud; de este compacto.
J. C. Conde Sauné

martes, 12 de mayo de 2015

Leí otra vez "El exilio y el reino" de Albert Camus; "Editorial Losada" (1957). El libro tiene seis cuentos, que volví a estimar como la vez anterior; por algo lo guardé. El título le viene muy bien a esos relatos, ya que sus personajes viven en un exilio interior, del común de la gente, en busca de un reino.
"La mujer adúltera" permanece con su marido, como una extraña. Lo acompaña en sus tareas, ya que él es vendedor; pero como ajena a sus sentimientos e imaginando algo mejor. En "Los mudos", con el temor de perder sus trabajos, unos obreros aceptan, a regañadientes, el fracaso de una huelga por aumentos de salarios. "El huésped" es un prisionero, que un gendarme lo deja al cuidado de un maestro de escuela, para que luego lo entregue a las autoridades pertinentes. Aquél protesta, pero el gendarme amigo le dice que, en tiempos difíciles, todos deben colaborar para detener una rebelión. El maestro siente que él nació para educar y no para tal tarea. "Jonas o el artista en el trabajo", en este relato admirable, un pintor decide vivir en un altillo de su casa que el mismo construye, molesto con sus discípulos, admiradores y también su familia. Pretende de esa manera, crear una gran obra. El final del cuento es brillante; lo tengo en mi antología personal. Los cuatro mencionados anteriormente, son los mejores del libro; los dos restantes: "El renegado o un espíritu confundido" y "La piedra que crece", igualmente son muy buenos, pero aquéllos se destacan por su excelencia.
Como en "El extranjero" o "La caída", los personajes, creados por Albert Camus, viven en un mundo que les es ajeno; no encuentran como acomodarse en él, eligen su propio exilio dentro del mismo.
Me hubiera gustado leer "L'exil et le royaume" en francés, pero lo había comprado antes de aprender ese idioma.
J. C. Conde Sauné  

lunes, 4 de mayo de 2015

Poema N° 63 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

Confundido y casi con admiración,
contempla a la gente en el ascensor:
un médico barbudo, dos empleados,
una enfermera y la nana
que lo lleva en brazos; va
hacia los días oscuros o
claros de un país por hacer.
Mira y no sabe, que
lugar tan raro
le toca habitar,
fuera de la bolsa húmeda;
expulsado de la cálida
habitación materna.
Ya está gastando un día,
de los sueños futuros,
en ese sanatorio.
J. C. Conde Sauné