sábado, 23 de abril de 2022

Terminé de leer el "Diario argentino" de WITOLD GOMBROWICZ; la verdad, dejé  y recomencé su lectura varias veces, no llegó a gustarme del todo como pensaba, hacia el final me resultó más interesante.
Según una nota de Rita Gombrowicz, su mujer, es una selección, o sea una parte del diario ante la insistencia de sus amigos; aún no traducido al español. La de este libro, la hizo del polaco, Sergio Pitol para la Universidad Veracruzana (año 2010); y comprenden los textos referentes a la Argentina. Esta edición es de "El cuenco de plata" (2016). El diario completo fue escrito en 1953-1969 y fue traducido a veinte idiomas, según Rita.
En la parte escrita aquí, juega mucho su estado de ánimo. Él viene aquí en el año 1939 y la guerra lo lleva al exilio y permanece hasta 1963. En Polonia, su hermano y su sobrino estaban en un campo de concentración nazi y su madre y su hermana, habían escapado de Varsovia, en ruinas, y vagaban por la provincia. Todos estos hechos, más el deseo de tomar contacto con la intelectualidad argentina, vivieron constantemente con él. Y sus primeros encuentros con ellos, fueron muy dubitativos e inestables. Conoció a Manuel Gálvez, Arturo Capdevila, Borges, Bioy Casares y Victoria Ocampo, entre otros; pero no comulgó mucho con ellos, porque según él, estaban empapados de cultura europea y eran muy elitistas. Y así siguió su rumbo literario, ansioso por hacerse conocer, en los lugares por donde anduvo: La Falda, Tandil, Santiago del Estero y obviamente, Buenos Aires. Estaba obsesionado, además, por la gente joven y él manifestaba haber tenido relaciones homosexuales.
Rescato de sus memorias lo siguiente: "Al analizar mis veinticinco años de vida argentina percibo sin dificultad una arquitectura bastante clara, ciertas simetrías dignas de atención. Por ejemplo había tres etapas, de ocho años cada una: la primera etapa, miseria, bohemia, despreocupación, ocio; la segunda etapa, siete años y medio en el Banco, vida de oficinista; la tercera etapa, una existencia modesta, pero independiente, un prestigio literario en ascenso...." 
Y rescato también, aunque Witold no quería hablar de política, su visión de la Argentina , durante el gobierno de  Perón (1945-1955),  aunque no lo nombra, que refleja lo actual:  "Ha llegado sin embargo  el momento en que la Realidad muestra los dientes. Así en la Argentina al cabo de diez años de derroche, de aumento de salarios, de ampliación francamente irresponsable del aparato burocrático, de impresión de billetes, ha aparecido el fondo del bolsillo y estalló una crisis, como probablemente no hubo jamás en toda la historia del país. !Qué difícil les resulta comprenderlo¡ Hasta hoy la mayor parte de la población está convencida de que el gobierno con toda mala intención no quiere asegurar el bienestar del pueblo. La inexperiencia política de este pueblo es para mí evidente y chocante, sufren de daltonismo, no saben distinguir lo que es primordial e importante en política de lo que es secundario y fútil. Y sin embargo son unos magníficos realistas natos..."
Gombrowicz, en mayo de 1963 ya está en Berlín, dejó la Argentina por una invitación de la Fundación Ford, para su estancia anual allí; siguió pensando, en el viaje, en nuestro país: "!Argentina¡ En sueños, con los ojos entornados, vuelvo a buscarla en mi interior con todas mis fuerzas. !Argentina¡ Es extraño y sólo quisiera saber , ¿por qué nunca fui presa en Argentina de semejante pasión hacia Argentina? ¡Porqué asalta ahora, cuando ya me he alejado?
J. C. Conde Sauné