sábado, 23 de diciembre de 2017

Reconforta encontrarse con un libro muy bueno: "El libro de Aurora"  de AURORA BERNÁRDEZ (1920-Buenos Aires / 2014-París). Ella fue la primera esposa de Cortázar y volvió, a su lado, para acompañarlo hasta su muerte; cuando él ya estaba muy enfermo.
Antes que nada, fue una intelectual significativa y una gran traductora, incluso confiesa haber ayudado, en algunas traducciones, a Cortázar; por el gran trabajo que éste tenía, ya con sus ficciones. Yo tengo un libro de William Faulkner: "Estos trece", con una excelente traducción de ella. Además, entre otros, tradujo también a Flaubert, Michaux, Italo Calvino y J. D. Salinger.
Los textos publicados, en este libro, fueron editados por "Alfaguara", este año, después de su muerte y encontrados entre sus libros. Ella escribió siempre y no quería publicar, porque pensaba, lo dice en el reportaje de Philippe Fénelon, que ya con Cortázar escritor, era suficiente.
El libro, que comento, consta de 68 poemas, 8 relatos, "de los cuadernos" (apuntes) y conversaciones (entrevista de Philippe Fénelon a ella y que sirvió para el documental "La vuelta al día"; hecho por él en el año 2005) y quien asimismo escribió el prólogo del libro.
Confieso que "El libro de Aurora" me sorprendió bastante, porque imaginé que era un libro con sus memorias y contaba cosas de Cortázar; hay algo de eso. Pero está su poesía, escasa pero brillante; releí sus poemas con gran admiración. También sus cuentos, todos magníficos, pero elegí para mí: "Una visita", "Adelaida rota", Madame Nicole" y "Arrancada" (éste un relato autobiográfico de su separación con Cortázar; José es Julio, Ángela es Aurora y U. K. -Ugné Karvelis- de la "gauche dorée", la mujer con la que se juntó Julio). En "De los cuadernos", también hay artículos muy interesantes. La entrevista de Philippe Fénelon, a ella, igualmente es para destacar.
Transcribo dos poemas de Aurora Bernárdez, para éste mi breviario: * "La memoria" (página 18)  "Escarbo en mi alma como un perro,/ encuentro viejos huesos enterrados./ ¿Por quién?/ Los dejo fuera/ por si acaso,/ al vasto amparo de la hierba".  * "Último testamento" (página 88-fragmento)  "Cuando se hayan llevado todo./ Como un papelito doblado, me doblaré en cuatro,/ olvidada me dejaré entre las páginas que leía/ cuando aún me quedaba algo./ Alguien apagará la luz".
J. C. Conde Sauné 

viernes, 15 de diciembre de 2017

¿Bach prenunció al jazz? Al escuchar su "Goldberg Variations" (1741), interpretada por Glenn Gould, pensamos que está la partitura sosteniendo la interpretación, pero que detrás está el pianista improvisando sobre el Aria.
Esta maravilla, lo hace sentir a uno pequeño e indefenso; pero a la vez, protegido por la excelsa composición del gran Johann Sebastian y que la dicha está cerca, ahí nomás.
Esta obra, que Bach compuso por encargo del conde Hermann Carl von Keyserlingk, para sobrellevar su insomnio, tiene el nombre del joven pianista que la ejecutaba, Johann Gottlieb Goldberg y era alumno de Bach. Yo soy conde, de apellido solamente, no puedo tener un pianista en nuestro reducido departamento; aparte no sé si entra un piano. No sufro de insomnio, pero me gusta esta composición. Entonces recurro al CD de Charles Rosen, que tengo, o busco la de Gould en "You Tube"; a ambas las aprecio y entro en un ensueño cuando las escucho.
J. C. Conde Sauné 

lunes, 4 de diciembre de 2017

Poema N° 41 ( Cuaderno IV) * Variaciones

¡Oh poesía tu eterno oficio!
Venciendo al tiempo y a la ignorancia;
intentando detener la mano del verdugo
y sintiendo que lo sublime, también,
está al alcance de la mano.
Poesía: palabra, sonido, música, imagen,
ensueño y tibieza de la mujer amada.
Soy tu eterno devoto,
viniste a mí y yo te cobijo.
Permanecerás aquí, a mi lado;
hoy, esta noche y los días que se sucedan...
J. C. Conde Sauné