martes, 26 de febrero de 2013

Sigo visitando amigos, después de Arthur Conan Doyle y Julio Cortázar, anduve por lo de Paul Eluard. Releí "Capitale de la douleur" y "L'amour la poésie". Edición de "Gallimard" (1973). Confieso que no soy muy devoto del "surrealismo"; pero, no obstante, aprecio mucho la poesía de Eluard. La razón la comprendí, al leer un ensayo sobre él de Pierre  Curnier sobre otro libro suyo "Poésie ininterrompue" (1945); donde afirma que Eluard no se contentaba con el material tosco y sin control de la escritura automática. Adiciono yo, que a pesar de su espontaneidad, su poesía es bella e imaginativa. Y como dice, más adelante, en su ensayo Curnier: "Profesaba un total desprecio del 'arte por el arte' y de la 'poesía pura'. La imagen, o mejor la profusión de imágenes apuntando a transmitir el sentimiento de la vida, que es irreductible a las formulas, que está en perpetuo movimiento, cambio y transformación".
"Capitale de la douleur" (1926), consta de cuatro capítulos: "Répétitions", "Mourir de ne pas mourir", "Les petits justes" y "Nouveaux poèmes". En "L'amour la poésie" (1929), dedicado a Gala "ce livre sans fin"(luego ella en 1932 se iría a vivir con Dalí); en este libro hay cinco capítulos: "Premièrement" (De aquí elegí este poema inspirado por Gala: "D'une seule caresse/ Je te fais briller de tout ton éclat" - "Con una sola caricia / Yo te hago brillar con todo tu esplendor"), "Seconde nature", "Comme une image" y "Défense de savoir I y II". Es dificultoso comentar un libro de poesía, por una causa evidente: ella está presente y uno la percibe en su lectura o se la recorre leyendo, sin que se experimente nada. Además hay una razón sencilla, yo escribo poesía y si alguien me preguntara porqué hice tal o cual verso, no sabría que responder. Para salir del paso, diría que se me ocurrió en ese momento; lo cual no deja de ser cierto. En Eluard, como dije anteriormente, priva lo espontáneo, quizás el único contacto con el "surrealismo", hay imágenes pero casi siempre buscando un sentido al verso; aún en lo más impreciso. 
Cher ami, au revoir.
J. C. Conde Sauné 

sábado, 23 de febrero de 2013

Frases leídas, para recordar, que acostumbro a escribir como suma y revisión, de todo lo hecho y lo evocado:
* "Es más fácil atrapar a un conejo que a un lector"
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
* "Lo que es difícil de retener es al lector: ¿por dónde andará ahora?  Uno, al menos y sin pretensión, necesito".
MACEDONIO FERNÁNDEZ
* "Los cuentos de detectives, como cualquier otra forma literaria, deben basarse en una idea buena y simple".
GILBERT K. CHESTERTON
* "Creo en Poe, Maupassant, Kipling y Chéjov, como en Dios mismo".
HORACIO QUIROGA
* "Todos los personajes de Dostoievski se interrogan sobre el sentido de la vida. Es en eso que son modernos: ellos no le temen al ridículo"
* "Un escritor guarda una esperanza aun si es desconocido. Supone que sus obras testimoniarán lo que él fue.
ALBERT CAMUS
* "Vas a morirte, nuestro planeta gira agónicamente alrededor de una estrella que ya cumplió la mitad de su vida, el universo está condenado a desaparecer. Si eso, no te quita las ganas de ser escritor. ¿Cuál es el problema?"
ABELARDO CASTILLO

27-12-2004   *   J. C. Conde Sauné.

lunes, 18 de febrero de 2013

Nuestro sobrino Guillermo nos regaló: a Malen el libro "Enfermos de poder " de Nelson Castro y a mí el CD "Thelonious Monk quartet with John Coltrane at Carnegie Hall". Después de Malen, leí el libro de Nelson Castro y me gustó su original enfoque; aparte del breve análisis político, describe las patologías de los personajes. Y son muy bien analizados por él, que es médico, además de periodista. En la historia argentina, siempre me había intrigado el presidente Roberto Ortiz. Mi padre me lo había descrito como un buen presidente que daba para más, si no lo hubieran matado, según él. A mí, me había quedado siempre la duda. Nelson Castro describe y analiza su enfermedad: era diabético, sus transgresiones dietéticas y la tensión de ejercer el poder, lo llevaron a la tumba. Me conmovió, parte de su confesión antes de morir: "...¡Qué poco importantes resultan en estas horas las cosas que parecían grandes, y qué pequeños los sentimientos y los resentimientos, que absorben y dividen a los hombres!" Creo que que habría que hacer un cuadrito, con esta frase y colgarlo en el despacho presidencial de la Casa Rosada; para que lo lean, al entrar, este presidente y los futuros.
Y así pasan, entre otros, por el libro: Manuel Quintana, Hipólito Yrigoyen, Lenin, Mao Tsé-tung y Dwight Eisenhower; hasta llegar, al fin del libro, con Juan Pablo II. A éste lo llama, el atleta de Dios, mostrando su enfermedad y el uso que hizo de ella el Vaticano, como algo patético. Lo que pudimos corroborar, todos nosotros, por la TV. Es un libro que aprecié mucho, por lo accesible a pesar de usar términos médicos. Tiene razón su autor, el poder enferma a los que lo ejercen y a nosotros los gobernados, que sufrimos sus consecuencias; sobre todo las de los malos gobiernos.
Otrosí digo: Thelonious, siempre era Thelonious. Un músico genial, fuera de los moldes previstos. Escuchar "Sweet and lovely" en 1957 con Coltrane (Carnegie Hall), una versión distinta e igual de notable, a la posterior de 1963 con el saxo de Charlie Rouse; ya de por sí vale el compacto. No hay mejores regalos que un libro y música. Nuestro querido sobrino lo sabe, porque nos conoce.
5-02-2007   *   J. C. Conde Sauné

jueves, 14 de febrero de 2013

Eduardo Rovira "A Evaristo Carriego", es un CD difundido por la UNL (Universidad Nacional del Litoral). Grabación original de 1966 con el trío y de 1961 con el octeto.
El "Trío de Eduardo Rovira":  (Eduardo Rovira - bandoneón), (Fernando Romano - bajo) y (Rodolfo Alchourrón - guitarra eléctrica); comprende los siguientes temas: "A Evaristo Carriego", "A Roberto Arlt" y "A Luis Luchi". Los tres compuestos y arreglados por Rovira para su trío. Además está en este CD, su "Agrupación de Tango Moderno" del LP anterior, "Tangos en una nueva dimensión". Integraban ese octeto: Rovira (bandoneón y arreglos), Reynaldo Nichele (violín solista), Ernesto Citón (violín), Héctor G. Ojeda (violín),  Mario Lalli (viola), Enrique Lannoo (cello), Fernando Romano (bajo) y Leopoldo Soria (piano). Y estas composiciones: "Sónico" (E. Rovira), "Patético" (Jorge Caldara), "Baile de etiqueta" (R. Nichele), "Preludio de la guitarra abandonada" (E. Rovira), "Edición extra" (José Antonio Moreno), "Tristoscuro" (E. Rovira), "Abril" (E. M. Francini - E. Duca) y "A los amigos" (Armando Pontier). Faltan del vinilo original, en el CD, "Melancólico Buenos Aires" y "Tango del ángel" (A. Piazzolla), "Febril" (E. Rovira) y "A Horacio Paz" (E. Lannoo). Cuatro temas brillantes en composición e interpretación; en los de Piazzolla, precisamente, se puede evidenciar la diferencia de estilo entre ambos. Hablando vez pasada con Beatriz Senra, esposa de Roberto Rovira su hijo; me dijo que contemplaban editar, la grabación completa del LP anterior en compacto. Ambos están al cuidado, de la difusión de su obra.
La grabación del trío cuenta con un comentario, en una gacetilla que viene en el CD, de Marcelo Nisinman; tan magnífico, que dispensaría el mío. Pero agrego algo:  "A Evaristo Carriego", a pesar de la simpleza aparente como dice Nisinman, tiene una riqueza armónica invalorable, en la primera parte y en la coda; los tres instrumentos en conjunción impecable. El aire de milonga de la segunda parte, se contrapone a la melancolía de las otras. "A Roberto Arlt", refleja el estilo impulsivo e intenso de Arlt y luego la pausa del bandoneón, meditando la próxima frase; como si estuviera escribiendo. "A Luis Luchi", es un homenaje a un gran poeta olvidado por el canon y muy conectado con Arlt; por su pasión por lo insondable de Buenos Aires. En los abruptos cortes del compás, de la composición, está reflejada la métrica de los versos de Luchi.
Para el octeto, también en el folleto, hay un análisis musical de Rovira que obviaría el mío. Pero mi pasión por la música puede más que yo y pongo mis pequeñas apostillas sobre algunos temas. "Sónico" es el arreglo más osado de Rovira, donde él  mismo aclara que aflora la atonalidad en la primera parte; el bandoneón y los demás ejecutantes competan esta osadía. En "Baile de etiqueta", el arreglo de Rovira en el comienzo, transita un modo "canyengue" a lo Alfredo Gobbi; no en vano fue su bandoneón. "Preludio de la guitarra abandonada", en el principio de esta bella obra hay un aire folklórico y campero. Otra composición de Rovira que me gusta mucho, me trae recuerdos de Waldo de los Ríos. "Tristoscuro", se vuelve al contrapunto y al tono de cámara; que comienza el piano de Soria con un ritmo ajeno al tango de 3x4. Me agrada mucho el tema y el arreglo. "Abril": ¡Qué composición más bella, ésta de Francini! Rovira le pide prestado, aunque puesto al día, el tono de concierto de Osmar Maderna. Bueno, él allí también lució su bandoneón. "A los amigos", en este tema de Pontier no participa el piano y da lugar a que Rovira exhiba su destreza y sensibilidad en la ejecución del bandoneón; para acallar a los que opinan que es un músico sin "feeling". Todo este CD, también lo testifica; es notable.
Thelonious Monk decía que había que crear música, aunque recién fuera valorada quince o veinte años después; es el caso de Rovira, un músico injustamente postergado. Sergio A. Pujol, en un comentario que yo tenía guardado, expresó: "Si Piazzolla pagó la osadía de sus comienzos con una andanada de agresiones e insultos, lo de Rovira fue más módico, y por eso mismo más cruel: el silencio". Por eso es loable que Beatriz Senra y Roberto Rovira, hagan lo posible para sacarlo de su ostracismo.
J. C. Conde Sauné 

sábado, 9 de febrero de 2013

Los raros vericuetos del destino, siempre me sorprenden. El cuento "Dos veces el mismo río", que escribí ya hace muchos años, todavía no vivía en Quilmes, comentaba el destierro obligado de los quilmes, indios diaguitas oriundos de Tucumán y mi contraposición a mis ancestros de origen español.
El cuento, como afirmara alguna vez, casi autobiográfico, hacía eco al pasar de esa injusticia. Leí hace tiempo, en el suplemento de viajes de "Clarín", una nota dedicada a Tucumán, donde proponen una visita a las ruinas de la cultura diaguita. Leer ese artículo me llevó a esta reflexión: mi padre de origen español, mi madre de origen francés-español pero nacida en Tucumán y yo hace veinte años que vivo en Quilmes; una ciudad que elegí por azar, pero que me gusta. Todos estos designios de vida, sin uno proponérselo. Y desde luego, mi crítica a la barbarie perpetrada por la conquista española, para imponer su credo y apoderarse de tierras. Asumí, hace casi dos años, la doble ciudadanía; por lo tanto también soy español y me siento con derecho a no estar de acuerdo, por lo actuado por el reino de España y nuestros gobiernos posteriores, con respecto a las colonias indígenas. Todas estas conjeturas a raíz de de un simple artículo turístico, aparecido en el diario mencionado. Cuando estuve en Tucumán no fui a visitar las ruinas, pero vivo a pocas cuadras de la plaza, donde hay restos sepultados de los quilmes. En esta ciudad que lleva su nombre y donde sus huesos reposan después de tanta persecución y exterminio.
16-10-2003   *   J. C. Conde Sauné  

miércoles, 6 de febrero de 2013

Por lo general, cuando uno escucha al "Modern Jazz Quartet" pareciera, a primer oído, que Milt Jackson fuera el integrador del cuarteto y Lewis lo siguiera. Pero el verdadero estratego del conjunto, es John Lewis desde el piano; aún está presente cuando Jackson, Heath o Connie Kay hacen lo suyo. El modo de tocar de los tres, con un "slow" distendido en el comienzo de un solo; ahí está también el espíritu del pianista. Esto lo vamos a notar, más todavía,  en el CD "For Ellington" que el "Modern Jazz Quartet" le dedicó al gran Duke. Esta grabación fue realizada en New York; en febrero de 1988 por "East-West" y consta de nueve temas, que comento a continuación: 
*"For Ellington" (J. Lewis). Empieza el piano de Lewis , con un aire "ellingtoniano". Lo siguen el contrabajo de Percy Heath, Connie Kay en su batería y al fin aparece Milt Jackson con su vibráfono y se desata el swing característico del cuarteto. ¡Qué armonía inventiva tiene este conjunto! *"Jack the Bear" (D.Ellington). Duke usó este tema, para especial lucimiento de su contrabajista Jimmy Blanton; el que emancipó a ese instrumento, a partir de Blanton ya tendría su lugar en los solos. Percy Heath aquí cumple ese rol y Jackson le da una mano para realzar el tema. Al fin llega Lewis acentuando el compás y sosteniendo más las notas a lo Duke. Al fin y al cabo, el homenaje era para él. *"Prelude to a kiss" (D.Ellington-I. Mills). Ellington a pesar que su alma pertenecía  Harlem, también era un poco romántico. El piano se presta bien a ello y porqué no el vibráfono. Me pasé 5:05, soñando... soñando... *"It don't mean a thing" (D. Ellington-I. Mills). Milt Jackson y Connie Kay salen al ruedo; se arma la barahúnda. Vamos por más swing, parece decir Connie Kay con sus platillos. Y vendrá el maravilloso solo de John Lewis, con todos al tono. *"Ko-Ko" (D. Ellington). Jackson y Lewis van para adelante, arrancando con todo. ¡Qué grandes Lewis, Jackson, Heath y Kay con sus juegos percusivos! Duke, tu legado está en buenas manos. *"Maestro E.K.E." (M. Jackson). Milt Jackson le dedicó este tema a Edward Kennedy Ellington, más conocido por "Duke" por su elegancia en el vestir; y puso todo su cuidado en respetar su esencia. Otro logro del "Modern", su interpretación. *"Sepia panorama" (Billy Strayhorn). Composición de quien fuera pianista suplente y orquestador de Ellington; desde 1938. Y seguimos con el espíritu "ellingtoniano". Otro tema hermoso para recordar. Heath y un breve solo fantástico; precediendo a Lewis más inspirado que nunca, lo mismo que Jackson. ¡Qué conjunción perfecta, tiene este conjunto! A veces, es difícil de creer que sean reales. *"Rockin'in Rhythm" (D. Ellington-I. Mills-H. Carney). Otra gema, ya no tengo más palabras; además sobran. Otra vez el swing está entre nosotros. *"Come sundey" (D. Ellington). Viene este "bonus track", como regalo para un domingo laxo. Sólo el piano de Lewis desarrolla esta hermosa letanía, que parece ejecutada a cuatro manos. Y siento una gran paz interior.
Este compacto notable del "The Modern Jazz Quartet", que como se sabe está integrado por John Lewis (piano), Milt Jackson (vibraharp), Percy Heath (bass) y Connie Kay (drums y percussion), viene acompañado por un folleto; con un relevante comentario de Leonard Feather.
J. C. Conde Sauné

sábado, 2 de febrero de 2013

Poema N° 14 ( Cuaderno IV ) * Los mitos


¿EL TIEMPO, MITO REVERSIBLE?

Hay un tiempo distinto, sólo hecho para los memoriosos.
Para los discípulos de Proust, se entiende; aquéllos que regresan de distancias con dimensiones yuxtapuestas.
Los que pueden ver la misma lluvia en dos tardes distintas.
Los que pasean por antiguas calles como si fueran nuevas.
Los que ven desfilar, ante sus ojos, los rostros de los muertos y las distintas vanidades de la vida; que ahora son tan sólo recuerdos.
Para ellos, ninguna magia es ajena, ni muy incomprensible...

J. C. Conde Sauné