jueves, 27 de septiembre de 2007

EN EL BONDI ( 1 ) (Memorias de un pasajero)


Si uno no tiene coche y no sabe manejar, en cierto modo no es un problema, se las arregla con el colectivo, mira el paisaje entretenido y observa a la gente que sube y baja; estudiando las actitudes, es como una suerte de zoo humano. Uno tal vez es observado. Entonces ahí, zas, se hace el tonto y mira por la ventanilla.Todo resulta muy entretenido y hasta divertido. Por ejemplo, ver como un señor distraídamente, como sin darse cuenta, roza a una mujer con persistencia, eso que en la jerga cotidiana se llama "franelear". La mujer, también distraídamente, dispara un codazo hacia atrás y el tipo se retira con recato. Segundos y afuera.
Está el otro señor de pie, que semblantea a un posible pasajero a descender y cuando esto ocurre, pone pierna, codo y portafolios, protegiendo el asiento a ocupar.
Pero lo más terrible para el que no tiene coche y no sabe manejar, es distinguir un auto entre una marca y otra. Esto me ocurre a mí, viajero fisgón, cuando por alguna ocasión especial pido un remis y me dicen de la remisería ahí va un "sierra", un "duna" o lo que fuera y atribulado, le pregunto de que color es el coche que envían, para reconocerlo mejor. Se produce un silencio del otro lado de la línea y la chica de la agencia no sabe si le estoy tomando el pelo. Pero no, soy un chapado a la antigua que no ha entrado en la modernidad; no identifico marcas de coches, no poseo celular y menos aún computadora, aunque sé usarla en el trabajo. Me considero un pasajero vip de bondi, algo es algo. Al fin, vivo en un país sumergido y más que de autos, tendría que saber submarinos, valga el consuelo.
J. C. Conde Sauné

miércoles, 26 de septiembre de 2007


Con la aparición de los CD, mi temor era que ya no se volvieran a editar los temas de jazz que tenía en L.P; ya que el vinilo con el tiempo y las pasadas se gasta.
Me sorprendió ver surgir de a poco, más con este auge de la música descartable, mis discos de jazz queridos, siempre al lado de la clásica en las bateas.
En el artículo de la revista "Ñ" Nº 167, Jorge Fondebrider le hace un reportaje a uno de los responsables que eso suceda, Eduardo Dulitzky, el prod-manager de SONY-BMG, en el rubro de jazz y clásica. Recién tomé en cuenta, que casi el 70% de mi discoteca en L.P, cassette y CD son de ésos rubros.
Además dice Dulitzky que le tocó, entre otras reediciones que hizo en CD, "Jeru" de Gerry Mulligan. ¡Mi asombro!. "Jeru" con "Tango en Hi-Fi" (ahora editado en CD como "Lo mejor de Astor Piazzolla"), fueron los dos primeros L.P. que tuve, con otro en formato medio del "Octeto Buenos Aires" también de Astor; rayados y de imposible audición, después de tantas pasadas. En la reedición de "Tango en Hi-Fi", falta la explicación, tema por tema, que Astor había hecho en la contratapa del L.P. Algo similar ocurrió con el paso a CD de "Tango vanguardia" de Eduardo Rovira y para colmo se omite "Nostálgico" de Julián Plaza, con un maravilloso arreglo, sólo para cuerdas, de Rovira; los difusores del tango son tan patéticos, como ignorantes.
Me siento reconfortado que, aún, alguien apueste a la música que muchos apreciamos, sabiendo que la venta no será masiva, sino sostenida y progresiva como afirma Dulitzky. ¡Ah, ya me pongo en la busca de "Jeru".
7-01-2007 * J. C. Conde Sauné

lunes, 17 de septiembre de 2007

¿Volvemos a la poesía?. Me acordé de una entrevista que le hicieron a Wallace Stevens, en la cual dijo: "Mientras la poesía va y viene, la filosofía nace y muere".
¿Qué tal una parte de "Peter Quince at the clavier?.

"Just as my fingers on these keys
Make music, so the selfsame sounds
On my spirit make a music, too"
(Así como mis dedos sobre estas teclas
Hacen música, así los mismísimos sonidos
En mi espíritu hacen una música, también.) Traducción: E. L. Revol

Sure, Mr. Wallace

J. C. Conde Sauné

Sentir la desazón o dejadez, que implica no hacer lo adecuado.Inventar o crear palabras que signifiquen algo, el arduo pero a la vez fugaz ejercicio de la escritura.
Abrevar en la vida o en los hechos cotidianos que desechamos, a veces, para tomarlos luego. Creer sólo en la persistencia de los pensamientos y sentimientos que no son más que... ¿Hitos? ¿Transmisión genética?. (Un artículo del poeta Charles Simic, sobre Witold Gombrowicz, me sugirió lo precedente).
Y decía Gombrowicz: "El verdadero arte es conseguir que alguien lea lo que uno escribe".
Leí "Ferdydurke" hace años y no me gustó mayormente.
¿Pruebo con algo más de don Witold?.
J. C. Conde Sauné

viernes, 7 de septiembre de 2007

Terminé de leer el libro con piezas de teatro de Chéjov.
Había quedado para lo último "Ivanov", a pesar de estar en primer término en el texto. Es una vieja manía que tengo, de no seguir, a veces, el orden establecido; sobre todo en los libros que se pueden saltear (cuentos, obras de teatro, ensayos, etc.)
"Ivanov", obra que no había visto ni leído nunca, a pesar de mi pasión por Chéjov, me parece que preanuncia un poco a los autores existencialistas, sobre todo a Sartre. El personaje transcurre la vida buscándole un sentido y a sabiendas de no conseguirlo, culmina al fin con su suicidio.
Escribió "Ivanov" a fines de 1887 y quizás el personaje fue inspirado en su hermano Alexandre; sin embargo, daba cuenta del malestar social que ya imperaba en esos años y el desacomodo de una clase, que haría eclosión en 1905.
La obra, corregida varias veces por Chéjov y considerada por la crítica inferior al "Tío Vania", "La gaviota" o "El jardín de los cerezos", a mí me gustó mucho; aún teniendo en cuenta, que leer teatro no es lo mismo que verlo representado.
Recién, como dije, terminé de leer el libro, con el gusto de hacerlo lentamente para disfrutarlo más tiempo.
J. C. Conde Sauné

sábado, 1 de septiembre de 2007


La lluvia tediosa y obstinada de invierno. El poeta (yo) escribiendo sentado en la cama, de un lado Malen durmiendo y en el otro, el libro de Chéjov "Ivanov" (suivi de neuf pièces) en la mesita de luz, otras de las tantas ofertas conseguidas en las librerías de canje y usados. El nombre posible de su anterior dueña, en la primer hoja, Patty Co..., coinciden las dos primeras letras de su apellido con el mío y hasta, quizás, su pasión por Chéjov. Aunque cuesta creer, que se haya desprendido de este libro. Salvo...
Son pensamientos al desgaire, en esta noche de invierno. "Le chant du cyne" y "Tragédien malgré lui"; hasta aquí , la maravilla de Chéjov leída y el asombro de hacer profundo lo sencillo. De cautivar sin artilugios. ¿Otra vez la magia del cool en el jazz, me viene a la memoria?. Medito, mientras la lluvia pega en la ventana del living y Malen se da vuelta en la cama y me mira, semidormida, con asombro...
El viernes sucumbe, mansamente, ante el sábado.
¡Ah, muy buena la traducción al francés del libro de poche!.
Bonne nuit...
J. C. Conde Sauné