martes, 30 de diciembre de 2014

El domingo que pasó, compartí el ascensor con una vecina del edificio en que vivimos. Hacía tiempo que no la veía y le pregunté cómo andaba. Me respondió: "aquí andamos. ¿y usted?" Nuestros diálogos son graciosos porque ella, más joven que yo, me trata de usted y yo la tuteo. Le dije que para mí, a esta altura del partido, todos los años son iguales porque pasan muy rápidos. Es increíble como pasó este año, agregó ella. En este corto trayecto, vive tres pisos más abajo que el nuestro, nos dio tiempo para un abrazo y un beso, deseándonos un buen año por adelantado, porque a veces pasa un tiempo sin vernos. Alguna vez compartimos la comisión del edificio y hablábamos más seguido.
Traje como referencia este hecho, ya que se viene el 2015 y sin ninguna incógnita para mí; todo va a ser más de lo mismo. El peronismo tiene esa rara habilidad para reciclarse; aparte las distintas fracciones se juntan, se separan y se vuelven a rejuntar, en una especie de concubinato político sin ningún problema. Arman nuevas parejas, a veces sin cambiar las sábanas, la cama y el colchón. ¿Y la oposición? Tiene candidatos para tirar al techo y en eso andan, hasta que los agarre la noche subidos en los techos mirando la luna.
Tenía separados varios escritos, de otros fines de año, que no publiqué en el blog, pero pensé que los iba a aburrir, ya que casi todos dicen más o menos lo mismo. Desde mi adolescencia, mi ánimo político no varió, tuve un poco de esperanzas por los 60 y los 80, no porque fuera radical, sino quizás por mi juventud. Además creía que todo podía ir mejorando con el tiempo, pero me equivoqué. Lo digo con melancolía, como el tango, "la historia vuelve a repetirse"  y ojalá todo pudiera ser distinto; o al menos alguna señal de cambio en la ética para gobernar. Repito una frase de Zygmunt Bauman que estaba anotada en otro breviario: "Tener esperanzas es nuestra obligación".
J. C. Conde Sauné

sábado, 27 de diciembre de 2014

Encontré en mi biblioteca, en un rincón escondidos, dos libros que son pequeñas maravillas. Tienen, aproximadamente, 11cm. x 12cm., están encuadernados de manera muy artística y original, con bellos grabados entre los textos. No recuerdo cuando los compré, pero sé que hace bastante tiempo. Viéndolos, pensaba en el futuro de los libros y si sobrevivirán. A pesar de utilizar la computadora, el libro sigue siendo un fetiche para mí, lo mismo que las lapiceras y los relojes; siempre me paro en las vidrieras para verlos.
Los libros de referencia, fueron editados en España en los años 1994 y 1995, respectivamente, por el "Grupo Anaya" para su colección "Aguamarina"
El primero, de ellos, es "Proverbios del África Negra"; transcribo algunos:
*  "La riqueza aparece y se va como la niebla".
*  "En la trampa de un pobre sólo cae su perro".
*  "Cuando dos elefantes riñen la que se lamenta es la hierba".
*  "Finge estar muerto podrás ver cuántos se lamentan".
*  " La amistad es como la hoja de tu cuchillo si se da vuelta te hiere".
*  "El plato del huérfano es el hueco de su mano".
*  "Aunque la mentira se pusiera en camino con diez años de ventaja, la verdad le daría alcance en una sola mañana".
*  "Llegamos al mundo en otros brazos y en otros brazos lo abandonamos". 
El otro libro es "La profanaciones de Ambrose Bierce" (léase "El Diccionario del Diablo") y aquí les dejo unas cuantas:
ABURRIDO: "Persona que habla cuando uno quiere que escuche".
ADMIRACIÓN: "Reconocimiento cortés del parecido de alguien con uno mismo".
CÍNICO: "Canalla cuya visión defectuosa hace que vea las cosas como son, no como deberían ser".
CORPORACIÓN: "Ingenioso dispositivo para obtener ganancias sin responsabilidad individual".
FILOSOFÍA: "Itinerario de muchos caminos para ir de ninguna parte a la nada".
MAGIA: "Arte de convertir la superstición en metálico".
OPTIMISMO: "Doctrina o creencia según la cual todo es bello, incluso lo feo; todo es bueno, especialmente lo malo; y todo está bien si está mal".
REVOLUCIÓN: "En política, cambio brusco en la forma de desgobierno".
SOLITARIO: "Sin favores que otorgar"// "Sin fortuna"// "Adicto a expresar la verdad y el sentido común".
VOTO: "Instrumento y símbolo del poder de un hombre libre de mostrarse tonto y arruinar su país".
Ojalá que el libro perdure y nuestra posibilidad de encontrarlo en alguna librería o también, en el rincón de la biblioteca.
J. C. Conde Sauné   

martes, 23 de diciembre de 2014

Encontré, en internet, un documental muy bueno para ver: "Marcel Proust - Une vie d'écrivain", del año 1992. En francés, pero con subtítulos en español; dura 59:04.
Allí se describen sus comienzos como escritor, su relación tirante con el padre, que se oponía a su pasión por la escritura; él quería que siguiera estudiando derecho, estudios que había comenzado y luego abandonó. Además era un ser enfermizo que padecía asma y tenía la protección de la madre. Empieza a frecuentar el mundo de la aristocracia, que luego fue su fuente de inspiración y modelo para su obra maestra, "À la recherche du temps perdu"; descripción notable de una burguesía advenediza que vendría, más tarde, como recambio de la nobleza. No soslaya su ascendencia judía, participando activamente en el caso Dreyfus y tampoco su homosexualidad. El golpe que significó la muerte de su madre y la devoción a su nueva protectora, su ama de llaves Celeste Albaret que posteriormente, lo ayudaría a pasar en limpio sus borradores escritos, verdaderos rompecabezas para armar. Se sabe que Proust escribía oraciones extensas, como Henry James, con notas al margen del papel que luego montaba. Se decía que en estas frases, no exentas de poesía, era difícil encontrar el verbo.
En este documental hay testimonios sobre su obra de Jean Cocteau, François Mauriac, André Gide (quien antes le había rechazado la publicación de sus textos), Paul Morand, Irish Murdoch y William Faulkner, entre otros. Hay partes actuadas (Joël Pomerat encarnando a Proust) y enlazadas con textos leídos de " la recherche...". Es un magnífico testimonio de quien con Franz Kafka, fueron dos de los escritores más importantes del siglo que pasó.
Esta realización estuvo dirigida por Sarah Mondale, producida en Francia y un fondo musical, nada menos, con obras de Gabriel Fauré y César Franck.
J. C. Conde Sauné    

jueves, 18 de diciembre de 2014

Voy a mencionar mis tangos instrumentales preferidos; si bien algunos tienen letra, me encantan oírlos en su faz musical. Elegí uno por autor y coloqué dos, en el azar de compartir con otro creador la composición. Tarea difícil en los casos de Julio y Francisco De Caro, Juan Carlos Cobián, Eduardo Arolas, Astor Piazzolla o Eduardo Rovira; los cito como ejemplos, por las grandes obras que ellos tienen y dejo de lado. Bueno, pero uno siempre se inclina para el ala del "cuore" y aquí vamos:
* "La  revancha" (Pedro Laurenz)  * "Mala junta" (Julio De Caro - Pedro Laurenz)  * "Mi refugio" (Juan Carlos Cobián)  * "El andariego" (Alfredo Gobbi)  * "Anoné" (Hugo Baralis)  * "Loca bohemia" (Francisco De Caro)  * "Sentimiento tanguero"   (Lucio Demare)  * "El Marne" (Eduardo Arolas)  * "Responso" (Aníbal Troilo)  * "Nostálgico" (Julián Plaza)  * "Romance de tango" (Atilio Stampone)  * "Mi viejo reloj" (Osvaldo Fresedo)  * "Melancólico Buenos Aires" (Astor Piazzolla)  * "A Evaristo Carriego" (Eduardo Rovira)  * "Abril" (Enrique Mario Francini)  * "A mis viejos" (Osvaldo Berlinghieri)  * "La bordona" (Emilio Balcarce)  * "Preludio N° 3" (Roberto Pansera)  * "Todo corazón" (Julio De Caro)  * "La cautiva" (Carlos V. Geroni Flores)  * "Ojos negros" (Vicente Greco)  * "Recuerdo" (Osvaldo Pugliese)  *  "A los amigos" (Armando Pontier)   * "Patético" (Jorge Caldara)  * "Escalas en azul" (Osmar Maderna)  * "El bajel" (Francisco y Julio De Caro)  * "Inspiración" (Peregrino Paulos - Luis Rubistein)  * "Sin vuelta de hoja" (Alberto Garralda)  * "Tema en Fa" (José Marquez)  * "Entrador" (Mario Demarco)  * "Fraternal" (Ismael Spitalnik)  * "El  rodeo" (Agustín Bardi)  * "La clavada" (Ernesto F. Zambonini)  * "La llamo silbando" (Horacio Salgán)  * "Milonguero viejo" (Carlos Di Sarli)  * "Fuegos artificiales" (Roberto Firpo - Eduardo Arolas)  * "El amanecer" (Roberto Firpo)  * "Chiqué" (Ricardo Luis Brignolo)  * "Elegante papirusa" (Tito Roccatagliata)  * "Nochero soy" (Oscar L Herrero)  * "Nueve puntos" (Francisco Canaro)  *  "Taconeando" (Pedro Maffia - H. Staffolani)  * "Simple" (Osvaldo Manzi)  * "Puro apronte" (Domingo Plateroti)  * "Ahí va el dulce" (Juan Canaro)  * "Azul noche"  (Osvaldo Piro)  * "Perdóname" (Héctor Stamponi)  * "La catrera" (Arturo De Bassi)  * "Saludos" (Domingo y Francisco Federico)  * "Recuerdos de bohemia" (Enrique Delfino)
J. C. Conde Sauné
   

viernes, 12 de diciembre de 2014

Un CD que nunca me canso de escuchar es "Alone", en solos de piano por Bill Evans. De haber sido un disco de vinilo, estaría ya deteriorado. Este compacto difundido por "Verve" y grabado en Nueva York en 1968, creo que es una de las mejores grabaciones de Bill Evans. Tiene seis temas y seis "bonus tracks y son éstos, los  de mayor tiempo son los registros originales: * "Here's That Rainy Day" (J. Van Heusen - J. Burke) - 5:19/5:17 * "A Time For Love" (J. Mendel - P. Webster) - 5:04/4:05 *  "Midnight Mood" (Joe Zawinul - Ben Ralelgh) - 5:18/4:29/4:05 (con "All the Things You Are" - J. Kern) * "On a Clear Day" (B. Lance - Alan J. Lerner) - 4:46/4:16 * "Never Let Me Go" (Ray Evans - Jay Livingston) - 14:34/10:37 * "The Two Lonely People" (Bill Evans) - 6:36
Para mí éste es un registro perfecto, aún con las tomas adicionales. Los sonidos que él le saca al piano son increíbles. Joachin Berendt afirmaba, que Evans era el Chopin en el jazz moderno; además se diferenciaba de otros hard bop, porque era un romántico con tensión moderna y la técnica de un Arthur Rubinstein. Yo me atrevo a decir y corro el albur, a veces más fascinante que un solo de piano clásico. No porque las interpretaciones, en el jazz, puedan omitir las de Chopin, Liszt o Bartók, sino porque aquéllas basándose en improvisaciones van continuamente transformando la composición. Bill Evans fue el primer pianista modal; una manera de improvisar en escalas. Para todo lo dicho, basta un solo ejemplo de este compacto: "Never Let Me Go" con 14:34 del original y los 10:37 del bonus, realmente apasionantes; cada vez que escucho estas versiones, me parecen distintas.
Acompaña a este admirable CD, un comentario muy bueno de Phil Bailey y una nota breve de Bill Evans en donde afirma, en una parte, que el solo de piano está en riesgo de extinguirse o que se lo use como música de fondo en una reunión o una comida. Conmigo no corre ese peligro, jamás pondría este "Alone" en alguna velada festiva.
J. C. Conde Sauné     

martes, 9 de diciembre de 2014

Muchas veces me pregunto, porqué en mi poesía y en estos escritos que son una suerte de antimemorias en el sentido, no estricto, que le daba André Malraux a los suyos toco, salvo en la parte narrativa, tan poco la realidad. En la vida cotidiana y con quienes me conocen cuestiono, critico y abomino de la suerte o, mejor dicho, el destino de nuestro país; sacudido por siniestras dictaduras y por toda suerte de políticos corruptos y mediocres, aliados a los grupos económicos nativos y extranjeros, enarbolando falsos populismos.
No sé, pienso que este es un remanso en el que me cuesta hablar de la realidad política. Aquí ejerzo una suerte de vigilia mística, en la que la poesía todavía tiene cabida. Tal vez sea eso o la evasión de la saturación diaria, de girar siempre sobre lo mismo sin ningún sentido o más bien yendo al garete. Quizás sea irresponsable, de mi parte, no comentar lo que nos toca vivir y dar algunas premisas. Pero pienso: ¿estos escritos cuándo se van a leer? En cambio mi palabra y mi opinión diaria, están siempre en mis labios.
Los malos gobiernos seguirán gozando de buena salud, hasta que los ciudadanos no sepan distinguir lo que es una falaz demagogia y un logro concreto.
20-08-2001   *   J. C. Conde Sauné   

jueves, 4 de diciembre de 2014

Poema N° 51 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

Esta mujer sin nombre quedó con él, en un día de estrellas lúcidas, de ternura y angustia con sueño.
La buscó, cuando todavía los cromosomas vivían despreocupados; y su devenir a la vida era simple especulación...
Eran tres amarillas luciérnagas y los ríos nocturnos que cantaban su nombre.
J. C. Conde Sauné   

sábado, 29 de noviembre de 2014

"Lilya Forever" es un filme sueco, del año 2002, con dirección y guión de Lukas Moodysson. El tema está basado en un hecho real ocurrido en Lituania y protagonizado por una menor de 16 años. En la ficción esta chica se transformó en Lilya interpretada por Oksana Akinshina y con un gran trabajo de esta actriz que, en ese entonces, tenía quince años. La acción transcurre en la ex Unión Soviética, aunque está filmada en Estonia. Lilya es una hija no deseada, a la que su madre abandona para irse a Estados Unidos con su nueva pareja; Lilya pensaba que su madre la iba a llevar. La deja al cuidado de una tía, prometiéndole un envío de dinero cuando consiga trabajo allá. La madre no cumple esa promesa y la tía no quiere ocuparse de ella. Lilya abandona su casa y la escuela, quedando en la calle. Comparte ese desamparo con Volodya, un chico menor que ella, al que su padre echó de la casa; prácticamente lo adopta como un hermanito. Lilya empieza a ir a un boliche, allí consigue algo de dinero, para mantenerse, prostituyéndose y ayudando también a Volodya. Conoce a Andrei quien, luego de seducirla, promete llevarla a Suecia adonde él dice tener un empleo y conseguirle uno a ella. El desenlace uno ya lo imaginaba; cuando comienza la película, con Lilya caminando desorientada hacia un puente. No obstante es valiosa, porque muestra un mundo rufianesco donde poco importa explotar a una menor, en plena indefensión, o a quien sea; el asunto es conseguir plata dulce sin ningún escrúpulo. La película es muy buena, aunque me chocaron un poco esos angelitos del final. Uno ya sabía que Lilya y Volodya, fueron chicos inocentes desprotegidos y maltratados; por eso me pareció una redundancia la escena póstuma, como si la muerte fuera una solución factible.
Este filme fue producido por Suecia y Dinamarca, con música de Nathan Larson y actuaciones sobresalientes, además de Oksana Akinshina, de Artyom Bogucharsky (en la piel de Volodya) y el resto del elenco.
J. C. Conde Sauné

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Roberto Chanel (1914-1972), cantó con Osvaldo Pugliese desde 1943 hasta 1947. Su nombre verdadero era Alfredo Mazzochi, pero le sugirieron que lo cambiara por otro más viable. Pugliese siempre me interesó más en sus versiones instrumentales; pero en algunos temas cantados me gustaba escuchar a Chanel, sentía que él era un instrumento más de la orquesta. Su producción no era pareja, pero su voz era admirable. Tengo alguno que otro LP de Pugliese y un sólo CD, pero en éste hay únicamente cinco temas cantados por Chanel. Ahora en You Tube encontré, aunque en accesos diferentes, varios temas más e hice una selección bastante completa de lo que Chanel cantó con Pugliese y vale la pena que todo buen tanguero la atesore. Éstas son las versiones que valoro:
"Fuimos" (Una de las mejores interpretaciones que tiene este tango de Homero Manzi y José Dames) - "El día de tu ausencia" (Un tango estupendo de Manuel Arcos con música de Argentino Galván y que no conozco otro registro aparte de éste, muy bueno) - "Escúchame Manón" (Un tango dedicado a una mujer, que antes me olvidé de mencionar en un artículo dedicado a ese tema; Claudio Frollo-Roberto Chanel la letra y Francisco Pracánico la música) - "Sin lágrimas" - "Rondando tu esquina" - "Dandy" - "Nada más que un corazón" - "Yo te bendigo" - "Silbar de boyero" - "Corrientes y Esmeralda" - "Tiempo" (Otro tango maravilloso y poco cantado, éste de Francisco García Gimenez, con música de Osvaldo Ruggiero, uno de los grandes bandoneones de Pugliese) - "Tu casa ya no está" (Una joya este vals de Homero y Virgilio Expósito; y la versión de Chanel-Pugliese también) - "El tango es una historia" (Música de Roberto Chanel con letra de Reinaldo Yiso; otro acierto) - "Farol" (Un tangazo de los hermanos Expósito y una excelencia la dupla Chanel-Pugliese; fue el primer tema que grabaron juntos).
Catorce registros que valen la pena escucharlos. Un gran cantor, de corta trayectoria y olvidado, como mucho de lo bueno que dio el tango.
J. C. Conde Sauné 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Has perdido aquellas ideas
brillantes, que serpenteaban en las olas
del mar o quizás en las turbias
aguas de la ribera.
También los designios de un porvenir
halagüeño, que circundaba en tu
estrella rutilante.
Todo lo has perdido país querido,
la rapiña y desidia te han derrotado.
Hemos asistido impotentes a tu
caída... ¿granero del mundo?
... ¿gloria de inmortales?
La podredumbre ha corroído
tus huesos y tu trigo y tu tiempo;
queda esta tierra devastada
para burla de Eliot.
Queda esta tierra devastada,
para gloria de los depredadores
de tu desierto.
¿Y queda ésta, nuestra resignación?
3-02-2002   *   J. C. Conde Sauné       

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Con sólo 18 años de edad, Lee Morgan integró la banda de Dizzy Gillespie; quien, para mí, sería su mayor influencia, a pesar que se comenta que admiraba a Clifford Brown. Su fraseo era denso, subía la escala como Dizzy pero sin llegar a su forzado sobreagudo. Además tenía un gran vuelo imaginativo en sus solos, reelaboraba la melodía a su antojo. Yo tengo dos grabaciones, que considero importantes en mi discoteca: "Blue Train" (John Coltrane) y "The Big Beat" (A. Blakey and The Jazz Messengers) y en las dos está Lee Morgan con su "trumpet"; convirtiendo su instrumento en una pieza clave del "Hard Bop". Morgan muere joven, a los 34 años lo mata su mujer de un balazo por un entuerto conyugal.
Este CD, que comento ahora, de Lee Morgan y su quinteto, también me gusta escucharlo frecuentemente. Se trata de "Take Twelve" grabado en New York City en 1962 y difundido por "Original Jazz Classics". El quinteto estaba integrado por: Lee Morgan (trompeta), Clifford Jordan (saxo tenor), Barry Harris (piano), Bob Cranshaw (bajo) y Louis Hayes (batería). Los temas: "Raggedy Ann" (6:46), "A Waltz For Fran" (4:55), "Lee-Sure Time" (8:27), "Little Spain" (7:45) - (Clifford Jordan), "Take Twelve" (4:55) - (Elmo Hope),  "Second's Best" (7:08) - take 5  y "Second's Best" (7:29) - take 1. Todos los temas, menos los dos indicados pertenecen a Lee Morgan. En las interpretaciones, de los mismos, sobrevuela el espíritu de Art Blakey, sobre todo en "Lee-Sure Time" con su preponderante ritmo "funky". Son para celebrar los solos de Lee Morgan, Clifford Jordan y Barry Harris; Bob Cranshaw y Louis Hayes muestran sus dotes en la marcación del compás. Acompaña a este soberbio compacto, una nota muy buena de Ira Gitler.
J. C. Conde Sauné 

sábado, 15 de noviembre de 2014

Sigue la "nonchalance", me gusta esa palabra. Ideal para los felinos y para mí. El invierno nunca me gustó, ya que el frío me acobarda bastante. Sólo leo, escucho buena música y veo poca televisión. Con Malen, por razones de ajustes presupuestarios, ahora que somos de la clase pasiva, nos borramos del cable. Si bien los programas de cable no eran gran cosa de ver, de vez en cuando uno podía acertar con alguna que otra película o una buena serie. Ahora en las emisiones de aire, lo que se ve es realmente alarmante. Aún cuando la televisión argentina nunca brilló por la inteligencia y disposición a la cultura, actualmente es de una chatura sin límites. No hay buenos programas de interés general, se apuesta a la mediocridad. No lo lamento mucho, me queda más tiempo para leer; aunque para escribir, como dije alguna vez, no tengo método. Lo hago cada tanto, sin ninguna premisa, cuando una volátil idea cae descolgada de por ahí...
5-07-2004   *    J. C. Conde Sauné

martes, 11 de noviembre de 2014

Cuando veo el nombre de Bertrand Tavernier, me acuerdo de "Round Midnight" que cuando la quise alquilar, en una casa de videos, me dijeron que no la tenían. Bueno, es una deuda pendiente, imperdonable para quien le gusta el jazz y más estando Dexter Gordon, el gran saxo tenor.
Ahora conseguimos ver "Ça commence aujourd'hui" (Hoy comienza todo), magnífico filme francés del año 1999, dirigido por Bertrand Tavernier.
La trama afronta un problema, familiar para nosotros, que es la educación y el valor que ella tiene para los chicos; aun para los del jardín de infantes, como en este caso. Daniel Lefebre es director de una escuela, de ese tipo, en un pueblo al norte de Francia; con gente desocupada, por falta de trabajo, que no le alcanzan los planes sociales para alimentar a sus hijos. Viven un verdadero drama social. Faltan fondos para asistir a esa escuela y el poder político dice que no puede cubrir el presupuesto de la educación y la asistencia social; parece que la burocracia estatal es inepta en buena parte del mundo.
Ésta es una película, de esas que dejan el corazón arrugado. Daniel Lefebre, que también escribe sus memorias, por  momentos tiene ganas de tirar todo por la borda, pero su mujer lo sostiene. Hay sucesos, muy dramáticos, que Tavernier los manejó con gran habilidad; sin caer en el golpe bajo. Muy buenas las actuaciones de Philippe Torreton (Daniel Lefebre), María Pittaresi (Valeria), Nadia Kaci (Samia), Veronique Ataly (Sra. Liénard) y Gerard Giroudon (alcalde del pueblo), entre otros; además de chicos que actúan muy bien y no desentonan. Ver esas caritas tristes de algunos de ellos, no es apto para los que tenemos la lágrima fácil.
Este admirable filme dura 107 minutos, cuenta con un guión impecable de Dominique Sampiero, Tiffany y Bertrand Tavernier. Música, muy acorde, de Louis Sclavis.
J. C. Conde Sauné

lunes, 3 de noviembre de 2014

Poema N° 50 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

¿Y si no hay mañana?
Algún pasado legendario
fue mentira.
"... me encuentro en el corazón
de un planeta que envejece
y la mujer pelirroja
soñando con sus pecas
tiñéndose un tren
todas las noches
fumando una espera
en donde haya niebla
y ni siquiera las estrellas
atestigüen su entrega
y su sexo sea
una flor abierta
al rocío de la vida..."
Ella y ninguna otra
tiene derecho a respirar
las brisas enceladas
de la primavera,
cuando todo huele a verdad
y el misterio está ahí, presente.
J. C. Conde Sauné 

jueves, 30 de octubre de 2014

Escribir cuentos breves no es tarea fácil, aunque a simple vista lo pareciera . Hay que resumir en pocos renglones, lo que uno puede desarrollar con mayor soltura empleando más detalles y palabras. Rellenar es más cómodo que resumir. A veces cuando leo un ensayo o comentario sobre algo, veo la palabrería hueca que usan algunos escritores; un arte de aburrir y no decir nada importante. "Feliz o inoportuno adorno verbal", como afirman Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares en el prólogo de "Cuentos breves y extraordinarios" que ellos seleccionaron y yo los estuve releyendo.
Transcribo algunos cuentos ejemplares de este libro que editó LOSADA en 1957:
*** "Dos personas esperan en la calle un acontecimiento y la aparición de los principales actores. El acontecimiento ya está ocurriendo y ellos son los actores".
NATHANIEL HAWTHORNE (Argumentos anotados / Note-Books -1868)
*** OMNE ADMIRARI
"Macedonio Fernández está en lo de Dabove. Hay un perro debajo de la mesa. Macedonio observa:
- Qué inteligente es este perro. No confunde mi mano con un pedazo de carne. Es un fuerte intelectual, che".
ESTANISLAO GONZÁLEZ (Apuntes de un vecino de Morón - 1955)
*** DE LA MODERACIÓN DE LOS MILAGROS
"Parece que Bertrand  Russell recordaba siempre la anécdota de Anatole France en Lourdes; al ver en la gruta amontonadas muletas y anteojos, France preguntó:
- ¿Cómo? ¿Y no hay piernas artificiales?
JOHN WISDOM (Multon y Parvo/Philadelphia -1929)
*** EL MILAGRO
"Un yogui quería atravesar un río, y no tenía el penique para pagar la balsa y cruzó el río caminando sobre las aguas. Otro yogui, a quien le contaron el caso, dijo que el milagro no valía más que el penique de la balsa".
W. SOMERSET MAUGHAM (A Writer's Notebook - 1949)
*** ENTRADA POR SALIDA
"Se disponía a decir: 'vengo de parte de Fulano', pero vio una cara de tan pocos amigos que, antes de tomar asiento, se incorporó, se puso el sombrero y dijo, dando la espalda:
- Me voy de parte de Fulano.
JULES RENARD (Journal)
*** DISTRAERSE
"Un cazador para asustar la caza prendió fuego a un bosque. De pronto vio a un hombre que salía de una roca. El hombre atravesó el fuego sosegadamente. El cazador corrió tras él.
- Diga, pues. ¿Cómo hace para pasar a través de la roca?
- ¿La roca? ¿Qué quiere decir con eso?
- También lo vi pasar a través del fuego.
- ¿Fuego? ¿Qué significa fuego?
Ese perfecto taoísta, completamente borrado, no veía las diferencias de nada".
HENRI MICHAUX (Un Barbare en Asie)
*** EL INDIFERENTE
"... como el andaluz a quien le preguntaban si era Gómez o Martínez y contestaba: Es igual; la cuestión es pasar el rato".
PÍO BAROJA (Memorias I - 1952)
Tomé para mi blog algunos de los cuentos más breves que me gustaron. Y cuando copiaba el último de Pío Baroja, me acordé de una humorada suya que también puede ser tomada como un cuento breve. Una vez un joven poeta le preguntó, si para escribir una poesía había que poner sangre. Baroja le contestó: "Hijo, con sangre, tú sólo consigues hacer una rica morcilla".
J. C. Conde Sauné

viernes, 24 de octubre de 2014

Cuando escribo un cuento o una poesía, rara vez vuelvo a leerlos enseguida. Pasan un tiempo apiñados entre mis papeles, hasta que en algún momento les doy unos vistazos finales. Con las lecturas de los libros, de otros autores, me pasa lo mismo. Aún cuando me gusten mucho, transcurre bastante tiempo hasta una nueva lectura. Es una gran experiencia, se tiene otra visión distinta a la primera leída. Lo compruebo, porque hago marcas que significan una valoración para mí.  "Nueve cuentos" de J. D. Salinger, cuando lo leí la primera vez hace bastantes años, me pareció un libro magnífico. Pero ante esta nueva lectura, me sigue pareciendo excelente, pero mis preferencias, hacia determinados cuentos, variaron. Anteriormente tomé, para mi antología personal del cuento, "El hombre que ríe". Me sigue pareciendo un gran cuento, pero ahora opto por "Para Esmé, con amor y sordidez". En este cuento, Salinger quiebra el recurso normal del cuento encerrándolo en un círculo, abre la trama y lo maravilloso del caso, es que la tensión del relato se mantiene. Aquí un escritor conoce, en forma circunstancial, a Esmé y esta chica le pide que le escriba un cuento con un tema sórdido, que a ella le encantan; dándole previamente la dirección para que se lo envíe cuando lo realice. Salinger utiliza la misma táctica para "El período azul de Daumier-Smith" (un gran cuento) y "El hombre que ríe". Con argumentos mas lineales, también logra cuentos relevantes: "Un día perfecto para el pez banana" (un relato trágico, a pesar del título), "El tío Wiggily en Connecticut", "Justo antes de la guerra de los esquimales", "En el chinchorro" (ficción con una gran ternura), "Teddy" y "Linda boquita y verdes mis ojos" (en este cuento, desarrolla la historia de una manera mordaz; el marido engañado le cuenta al amante de su mujer los adulterios de ésta, sin saber que su confesor es uno de sus festejantes).
Este libro, que publicó "Sudamericana" en 1971, por primera vez, es admirable por donde se lo mire. Consta de nueve cuentos maestros y con un diseño de tapa muy bueno. Además de una traducción inmejorable hecha por Marcelo Berri y revisada por Alberto Vanasco.
J. D. Salinger (1919-2010) publicó solamente: "El guardián del centeno" (1951), "Nueve cuentos" (1953), "Fanny Zooey" (1961), "Levantad, carpinteros, la viga del tejado" y "Seymour: una introducción" (1963); después de su muerte se esperaba que aparecieran otros libros de él.
J. C. Conde Sauné

lunes, 20 de octubre de 2014

Cuando comenté "La lección del maestro" de Henry James, no destaqué la excelente traducción de José Bianco. Pasa que cuando una traducción es muy buena, no se repara en ella; parece que leyéramos al autor en su idioma. Recordé esta omisión cuando leí "L'elève" traducido al francés, donde precisamente ese cuento no me parecía bien traducido. Creo que James como Proust, son escritores de difícil traducción. Con oraciones extensas y una sintaxis a contramano. Pienso también en César Vallejo, tarea ardua llevar sus poemas a otros idiomas; aunque el traductor avezado suele sortear esos obstáculos. Una vez Borges comentó que un  traductor alemán al tomar del castellano (no recuerdo el autor): "venía montado en un oscuro al atardecer" ("oscuro", se refería al caballo pardo); aquel intérprete lo transcribió: "venía montado a caballo en un oscuro atardecer". Desconocía los modismos de nuestra lengua, por supuesto. Cortázar, en sus lecciones en Berkeley/1980-Estados Unidos, manifestó que era una lástima que no se conociera a Roberto Arlt en el extranjero; pensaba, sin duda, quien podría animarse a trasladar su estilo tan peculiar y su apego a modismos propios de nuestro país.
En el momento de publicar, en el blog, mi "Poema N° 27 (Cuaderno IV)" que comienza: "Como muchas de sus tipas, envejeciendo raíces, volví a San Isidro;..", dudé en dejar "tipas" tal como lo escribí hace años. Pero no quería suplantar esa palabra, que denomina a unos árboles de origen sudamericano y a los que recordaba con cariño; además les dediqué otro poema. Aquí mismo, también, "tipa" se la usa para nombrar despectivamente a una mujer despreciable, en el lenguaje corriente. Ni quiero saber como se la traduce en otros países. Alguien dijo, como al pasar, que traducciones son traiciones.
J. C. Conde Sauné   

miércoles, 15 de octubre de 2014

"Oscar Peterson  trío Last Call at the Blue Note" , es un CD difundido por "Telarc Jazz" y que fue grabado en vivo en marzo de 1980 (Nueva York). Están en el trío Oscar Peterson (piano), Herb Ellis (guitarra) y Ray Brown (bajo); agregándose para la ocasión Bobby Durham (batería). Los temas registrados son siete: "Jim" {7:02} (C. Petrillo-M. Samuels-N. Shawn). Ritmo acompasado con trémolo del piano, extendiendo las notas. Ray Brown, preponderante, marcando el compás. Óptimo comienzo; "Yours Is My Heart Alone" {11:38} (Franz Lehar) ¡Alucinante! Swing con todo, a lo Peterson. Herb Ellis también se luce y Ray Brown lo sigue al toque con la batería insinuando el compás; "Medley: It Never Entered My Mind/ Body and Soul" {9:12} (R. Rodgers-L Hart/ E. Heyman-R. Sour-F. Eyton) Un poco menos, para mi gusto, que los anteriores. Pero muy buenos los solos de Herb Ellis y R. Brown en "Body and Soul"; "Wheatland" {8:48} (O.Peterson) Suave muy quedo se desliza el piano hacia la melodía y sigue elevando el compás el bajo que puntea la tensión del volumen y lo regula. ¡Excepcional!; "Medley: Our Waltz/ Adagio/ Bach's Blues" {9:54} (D. Rose/ O. Peterson) Siempre el piano nos introduce en los temas, que van en aumento hasta envolvernos con su ritmo y dejándonos ensimismados con su aire de blues. Destacándose Herb Ellis con su guitarra. Bach y Harlem, una maravilla para el oído; "March Past" {7:22} (O. Peterson) Se viene de nuevo el ritmo arrollador y hay que agarrarse. Aparece la guitarra secundada por el baterista y cierra el piano con todo, seguido por la batería hacia un final estrepitoso; "Blues Etude" {7:22} (O. Peterson) Brown señala el camino y con Oscar se encaminan hacia lo desconocido. Aún para los que conocemos sus artimañas. Bobby Durham, ahora sí, se sale de la vaina y Peterson muestra todo lo que sabe, encaminándose hacia un final apoteótico. Gran concierto, una pena con tan pocos aplausos en el "Estudio de la Blue Note".
J. C. Conde Sauné

domingo, 12 de octubre de 2014

Vivir a salto de mata,
entre solapados e
inverosímiles cánones
de la gran comedia
literaria argentina;
desviviéndose por ser
trascendente al canto
de las sagradas capillas.
¿Dónde nace este complejo
de inferioridad?
Si se lo pudiera comprar
con dinero mal adquirido,
como hacen algunos políticos.
¿Tendríamos un canon
nacional y popular?
Lo de nacional y popular
corre por cuenta de ellos...
Sigo leyendo "Sodome et Gomorrhe"...
¿Proust soñaría con algún canon
o con el Premio Nobel?
20-11-2006   *   J. C. Conde Sauné



miércoles, 8 de octubre de 2014

Osvaldo Manzi (1925-1976), cuyo nombre real era Osvaldo Ramón Manzione, fue uno de los grandes pianistas que tuvo el tango; aparte de compositor y arreglador. Realizó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música y armonía con Athos Palma, Juan Carlos Paz y Teodoro Fuchs. En piano se perfeccionó con Ewin Erlich. Sus actuaciones en orquestas y grupos es intensa y muy variada. Como esenciales, podemos mencionar a  Elvino Vardaro, Hugo Baralis y Héctor María Artola. También acompañó a Alberto Marino (1953/55), con su orquesta sólo para grabaciones. Fue pianista de Aníbal Troilo (1954) en reemplazo de Carlos Figari. Con Astor Piazzolla (1960/62), integró el "Quinteto Nuevo Tango". Formó parte del septeto de Eduardo Rovira que en 1963, graba uno de sus discos fundamentales "Tango Vanguardia". Allí lo vemos luciéndose, en el piano, con  temas de estructuras complejas: "Simple" (composición suya con superposiciones rítmicas, que contradicen el título), "Triálogo"", "Serial dodecafónico", "Gente", "Para piano y orquesta" y otras que lo hacen un  jalón de avanzada  en el tango. En 1972 vuelve con Piazzolla y su noneto, destacándose con su eficiencia de siempre.
 Únicamente dos grabaciones tengo de Manzi con su piano: la mencionada de Rovira y otra con Piazzolla y su quinteto. Por suerte encontré, en internet, tres temas tomados de un LP con su trío en 1966. Lo formaban Osvaldo Manzi (piano), Rubén Ruiz (guitarra) y Benigno Quintela (bajo), son tres versiones para atesorar: "Contrapunteando" (E. Rovira), "Adiós Nonino" y "Milonga del ángel" (A. Piazzolla); lástima que solamente haya tres.
J. C. Conde Sauné    

jueves, 2 de octubre de 2014

Poema N° 49 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

El año que desliza tu figura
y la mía o la de cualquiera,
huye
como una sinfonía
de sonoridad petulante.
Inconstancia resignada,
la de nuestros días;
urbano quijote,
que aún un sueño
clavetea en tu espíritu.

Nos volvemos
a hundir en los gritos
ya escuchados.
En las palabras,
que gastadas,
correrán
trescientos y pico
de veces más.
Quiero que me oigan,
sufriendo con ustedes
sus frustraciones.
Tengo ganas de ser
sinceramente bueno,
de tirar flores de ternura
con chaplinesco ademán...
Tal vez, imposible.
Una mueca
filosa
de angustia,
me vuelve
atormentando,
cada noche
por gastar.


J. C. Conde Sauné

lunes, 29 de septiembre de 2014

En la librería de canjes, donde voy siempre, encontré otra novela de Georges Simenon y la traje para enfrascarme en ella. El título: "La amargura del condenado" y el original en francés: "La guinguette à deux sous". La traducción correcta podría ser: "El merendero de cuatro cuartos" (como se lo nombra en la ficción) o "El mesón/ hostal/ parador - barato/ módico"; pero la verdad, no sé porqué no se respetan los títulos originales. El resto de la traducción, que hizo Joaquín Jordá para "Planeta", está muy bien. Hago un comentario breve sobre esta ficción, ya que sobre Simenon escribí otras veces. Un condenado a muerte, Jean Lenoir, le confiesa al inspector Maigret que él y un amigo, hace años, presenciaron cuando una persona arrojaba un cadáver al canal Saint-Martin y la estuvieron chantajeando para no denunciarla. Luego aquel individuo desapareció, pero Lenoir volvió a verlo pero no tuvo tiempo de extorsionarlo de nuevo ya que él fue apresado por un delito y condenado a muerte. Le da el dato a Maigret que, cuando lo vio, frecuentaba "El merendero de cuatro cuartos". Maigret indaga sin ningún resultado, tratando de aclarar un crimen impune, hasta que una casualidad lo pone en la senda del caso, para tratar de resolverlo. En la trama que sigue hay adulterios, otro asesinato y la ambición de vivir mejor de lo que se puede; para eso están los que prestan dinero.
Repito una vez más, Simenon era un gran novelista que excedía lo policial. Manejaba con solvencia la sicología de sus personajes y armaba una ficción apasionante con menos de doscientas páginas. En donde no faltan la ironía, el desasosiego y la visión impiadosa de la naturaleza humana; cualquier método es válido para lograr un objetivo y el temor al castigo poco importa.
J. C. Conde Sauné            

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Una de mis grabaciones preferidas de Piazzolla que tengo, es el CD "Lo mejor de Astor Piazzolla" difundido por Music Hall. Antes lo tuve en un LP (Tango en Hi-Fi - 1957); estaba muy deteriorado pero no lo tiré porque tenía un análisis muy bueno de sus temas, en la contratapa, que ahora en el CD ni figura. Le saqué una fotocopia y tiré el vinilo que ya no se podía escuchar. Con las orquestas de cuerdas y el "Octeto Buenos Aires" creo, para mí, que están los logros supremos de Piazzolla. A pesar que con el quinteto, parecía abordar otras estructuras armónicas.
Este CD que comento ahora, "Lo mejor de Astor Piazzolla", tiene diez temas con su orquesta de cuerdas y como solistas a Elvino Vardaro (violín), Jaime Gosis (piano), José Vasallo (bajo) y José Bragato (cello); y en el canto Jorge Sobral. Las Obras: "Tango del ángel" (4:15). Una composición estupenda de Astor, de la que él después hizo una trilogía. Se emplea al máximo el aire de "concerto" e interviene en forma destacada el piano de Gosis, las cuerdas y en el primer plano el violín de Vardaro. Más adelante la orquesta en "tutti" con el bandoneón de Astor. Un paradigma de orquestación, este arreglo. "Melancólico Buenos Aires" (4:03). Otro tema de Piazzolla y uno de mis tangos preferidos. Un solo notable de Elvino Vardaro, la melancolía requiere un violín. "Loca bohemia" (2:55). La gran creación de Francisco de Caro, me sigue golpeando el "cuore"; porque es otra composición que quiero. Astor aparte de gran compositor, hacía unos arreglos magníficos. Jaime Gosis, uno de los grandes pianistas que tuvo el tango, se luce a sus anchas. "Siempre París" (3:30). Tema de Homero y Virgilio Expósito que cantó con sobriedad Jorge Sobral, sugiriendo el tono dramático del tango. "Tres minutos con la realidad" (3:05). Tema de Piazzolla, que él mismo define como lo más avanzado que había compuesto hasta ese momento y que lo considera como una "Toccata" para piano y orquesta de cuerdas; con esencia de tango. Jaime Gosis se luce, como un verdadero concertista. "La cumparsita" (3:20). Éste, de Gerardo Matos Rodríguez, es uno de los tangos que menos me gusta, con su monocorde chan-chan y las estandarizadas interpretaciones que escuché siempre; salvo la de Osmar Maderna dándole su swing desde el piano. Pero Piazzolla la realza al extremo, tanto que los críticos uruguayos la llamaron "cumparzola". Comienza el tema invirtiendo la composición y sólo insinuando el "leit-motiv". La orquesta apoya los solos con acordes disonantes, dejando la melodía sin continuidad previsible. La verdad, me quedo con esta "cumparzola". "Fuimos" (4:20). La sublime obra de Homero Manzi y José Dames. Otro logro de Astor y de Jorge Sobral, cantándola hasta un final, según aquél, resuelto en base al acorde de RE mayor. "Del bajo fondo" (3:30). Gran composición del pianista Osvaldo Tarantino y muy en la vena de Astor su ejecución. "Inspiración" (4:00). Otro tango en mi canon, éste de Peregrino Paulos y Luis Rubistein. El primer arreglo de Piazzolla lo hizo para Troilo en 1941. Este de 1957, tiene una puesta al día en lo que hace a la instrumentación. José Bragato, en cello, dice presente y nos da un solo soberbio. "Prepárense" (3:15). Esta creación de Piazzolla tiene un arreglo del año 1953 y el más sencillo de este compacto. Pero lo sencillo puede resultar muy bello y hasta elevado ; como en este caso. Temo averiar este CD y el otro del "Octeto Buenos Aires", que son dos de los que más valoro y escucho de Piazzolla.
J. C. Conde Sauné    

martes, 16 de septiembre de 2014

"Union Générale d'Éditions" publicó en 1963, en su "Colección 10/18", "L'Elève et autres nouvelles" de Henry James. "L'elève" (1891), es una ficción muy singular, en donde el narrador maneja la ironía de una manera acabada. La familia Moreen, de vida disipada, le consigue un profesor a su hijo Morgan. Pemberton, su profesor, percibe que el chico es más inteligente que su propia familia, que vive al azar. Y le sugiere a su profesor que los deje y se consiga un trabajo mejor; aparte cobra por su labor, de vez en cuando. Este soberbio relato, a pesar de la traducción no muy buena del inglés al francés de Pierre Leyris, es lo mejor del libro. James explora el alma humana hasta sus límites.
"L'image du tapis" (1896), tiene una traducción muy buena de Marie Canavaggia. Cuando lo leí por primera vez, había dejado una nota escrita en lápiz sobre ese aspecto. En cambio la trama de la "nouvelle", para mi gusto, resultó un tanto reiterativa. Aquí se trata de indagar el significado de la obra del escritor Hough Vereker. Percibo el tono satírico del relato, pero me pareció un poco redundante. La buena traducción, como dije, me ayudó a llegar al final.
A "La bête de la jungle" (1903), no le había hecho ninguna marca en el índice, en la lectura anterior; me pareció raro, además había pasado mucho tiempo. Lo comencé a releer, con un argumento también reiterativo, pero bien traducido por Marc Chadourne me fue envolviendo en su lectura. John Marcher, protagonista de esta historia, conoce en una reunión a May Bartram. Hablando con él, ella le confiesa que sabe algo sobre su vida que lo podrá afectar en el futuro. Marcher queda intrigado y entabla una relación amistosa con la mujer; originando con ella una vinculación enfermiza. Ante su requerimiento, para que le diga el posible percance. Ella le dice que prefiere no alarmarlo anticipadamente. Esta "nouvelle", que bien podría haber escrito Kafka, me pareció cautivante por todo lo que deja traslucir; se vive de una manera muy superficial y nos damos cuenta de ello cuando ya es muy tarde. Vino a mi mente aquella frase de John Lennon: "La vida es eso que pasa mientras estamos ocupados en otra cosa".
J. C. Conde Sauné      

viernes, 12 de septiembre de 2014

A través del puente algo me atrae, pero tengo recelo en cruzarlo. ¿El puente o ese algo me atemoriza? ¿Pero cruzar el puente significa algo?... Cayó una niebla intensa, desaparecieron el puente y los anhelos, cubiertos por la bruma de lo inasible.
15-09-2007   *   J. C. Conde Sauné

sábado, 6 de septiembre de 2014


"A summer story" es un filme dirigido por Piers Haggard (Reino Unido-1988). Acá se lo difundió como "Aquel inolvidable verano". En realidad fue un verano, que años más tarde, volverá a la memoria de Frank Ashton; de aquel amor fugaz que tuvo con Megan David. Él iba de viaje, con un amigo, por Dartmoor un pueblo rural de Inglaterra, cuando se fracturó un tobillo y quedan unos días hospedados en una granja cercana. Megan le hace unos empastes con unas hierbas y lo cura. El amigo parte y él se queda unos días más entablando un romance con Megan. Ésta, al morir su madre, fue criada por su tía la Sra. Narracombe y anhela que su sobrina se case con su hijo Joe. Ahí empiezan los problemas y aquélla le pide a Frank, ya restablecido, que abandone su granja. Frank emprende la partida, pero antes le pide a Megan que se escape con él, que se irá primero y luego volverá a buscarla en la casa de una amiga de ese pueblo. Una serie de inconvenientes que soporta Frank, en un pueblo cercano, con un Banco donde necesita extraer dinero, retrasan su vuelta para buscar a Megan. Luego vendrá el desenlace de esta historia romántica, pero a la vez dramática. Creo que este filme inglés es muy bueno, sobre todo cuando deja traslucirse un vano afán de unir una refinada cultura londinense contrapuesta a la de una campesina; más en el año 1915, en que transcurre la acción. Megan no es una mujer ignorante, pero no va al tono de Frank con una educación universitaria. Él, prejuicioso, lo nota cuando se encuentra, embrollo bancario de por medio, con unos amigos de su ambiente.
Este filme está basado en "The apple tree", una novela del escritor inglés John Galsworthy (1867-1933 / Premio Nobel 1932); con un guión impecable de Penélope Mortimer. También actuaciones sobresalientes, siempre presentes en el cine británico, de: Imogen Stubbs (entrañable como Megan David), James Wilby (Frank Ashton), Sophie Ward (Stella Halliday, amiga de Frank), Susannah York (la Sra. Narracombe), Jerome Flynn (Joe Narracombe, hijo de la anterior) y John Elmes (Mr. Halliday, hermano de Stella); en los roles principales y la música de Georges Delerue muy en sintonía con la trama. Este filme, fue otro acierto en nuestra platea hogareña y vale la pena verlo.
J. C. Conde Sauné   

lunes, 1 de septiembre de 2014

Poema N° 48 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

El día de la lluvia,
prolongándose
por el verano de los techos
hirvientes.
Vuelve a herir
tanta amargura,
encerrada por paredes,
cimentadas
en pilotes de negaciones.
Esta lluvia
que golpea hasta cansarse:
carteles, autos, paraguas,
algún rostro
y alguna estatua
de un prócer, burlado,
de nuestra independencia.
Esta lluvia,
lavando
en un  tiempo por venir
tanta ignominia,
será un nacer de hijos nuevos;
en una tierra
envejecida de esperar.
J. C. Conde Sauné

jueves, 28 de agosto de 2014

A propósito del tango; transcribo una parte de la carta enviada por un lector al diario "Le Monde" durante estos días de Enero del 2002:
"J'ai peur que les argentins sortent de cette crise (se refiere, obviamente, a la política y económica) comme ils l'ont toujours fait (...) Ils ont le tango et du très bon vin pour supporter leurs 'angustias'...".
(Breviario 20-01-2002 * JCCS)
Cher ami, seguimos escuchando tangos y bebiendo, cuando podemos, un buen vino. ¿Qué otra cosa podemos hacer?
J. C. Conde Sauné 

jueves, 21 de agosto de 2014

"Laura" Don Byas (Jazz in Paris), es un CD de los mejores que tengo; fue difundido por GITANES. Son grabaciones realizadas en Francia en los años 1950/51/52. A Don Byas (saxo tenor), lo acompañan en distintos temas: Art Simmons y Maurice Vander (pianos); Jean-Jacques Tilché y Jean-Pierre Sasson (guitarras); Roger Grasset, Jacques Medvedko y Joe Benjamin (contrabajos); Claude Marty, Benny Bennet y Bill Clark (baterías). Consta, este registro, de 18 temas: "Summertime" (I. y G. Gershwin), "Night and Day" (C. Porter), "Easy to Love" (C.Porter), "Where or When" (L. Hart-R. Rodgers), "Flamingo" (E. Anderson-T. Grouya), "Stardust" (M. Parish-H. Carmichael), "Old Man River" (O. Hammerstein-J. Kern), "The man in Love" (I. y G. Gerswhin), "Georgia on my Mind" (S. Gorrell-H. Carmichael), "Over the Rainbow" (E. Harbgurg-H. Arlen), "Laura" (J. Mercer-D. Raskin), "Somebody Loves Me" (B. Sylva-B. MacDonald-G. Gershwin), "Old Folks at Home" (S. Foster),  "Riviera Blues" (D. Byas), "Smoke Gets in Your Eyes" (O. Harbach-J. Kern), "I Cover the Waterfront" (E. Heyman-J. Green), "It's the Talk of the Town" (M. Symes-Al Neiberg) y "A Pretty Girl is Like a Melody" (Irving Berlin).
Valoro mucho este CD, a pesar que la fuerza del saxo de Don Byas prevalece en casi todos lo temas. Recién en "Flamingo" se nota la presencia de Art Simmons en el piano, lo mismo que en "Somebody Loves Me", "It's the Talk..." y "A Pretty Girl..."; de todas maneras los solos de Don Byas son tan relevantes (ni que hablar el de "Laura"), que uno puede perdonarle que opaque a los demás acompañantes. Además la integración de ellos es perfecta.
Un comentario aparte sobre Don Byas (1912-1972). Heredero aventajado de Coleman Hawkins, se convirtió en uno de los saxos tenores importantes del jazz. Antes de formar sus propios conjuntos, integró las orquestas de Count Basie y Duke Ellington. A pesar de la potencia de su sonido, era un gran baladista y esta grabación lo demuestra; sabía manejar los tonos y el vibrato a la perfección.
J. C. Conde Sauné     

domingo, 17 de agosto de 2014

Entre los LP que tengo, sigo reviviendo el fulgor del tango, está precisamente "Recuerdo" de Osvaldo Pugliese y su orquesta, difundido por PHILIPS. Es un vinilo de lujo hecho en doble tapa y en la portada una admirable pintura de Sigfredo Pastor (1912-1994), con el "maestro" de pie junto al obelisco. En el interior hay fotos y una nota muy buena de Natalio Pedro Etchegaray.
Doce temas componen esta grabación y destaco los instrumentales, en su orquesta siempre me gustaron más que los cantados. Están entre los primeros: "La mariposa" (Pedro Maffia-C. Flores). Una interpretación magnífica, que alabó Piazzolla; "A los artistas plásticos" (O. Pugliese). Gran composición y arreglo; "A Evaristo Carriego" (Eduardo Rovira). Pugliese siempre se dio maña para que las composiciones más complejas, como ésta de Rovira u otras de Piazzolla, para llevarlas al tono y estilo de su orquesta. Un gran arreglo y hacia el final una sublime entrada de los bandoneones en "tutti"; "Cardo y malvón" (O. Pugliese). Otra gema para escuchar; "Bordoneo y 900" (O. Ruggiero). Obra del que fuera uno de sus bandoneones, también para destacar; "Verano porteño" (A. Piazzolla). Una de las grandes obras de Astor y Pugliese, en una parte le da su toque en el piano con notas en escalas ascendentes; "El motivo" (J. C. Cobián-P. Contursi). Una de las maravillosas composiciones de Cobián. Pugliese obvia la letra y le da al tema el tono melancólico de sus bandoneones; "Nostálgico" (J. Plaza). Pugliese le saca el jugo a la pieza de Plaza. Estupenda interpretación, también el solo de violín; "Taconeando" (Pedro Maffia). Muy canyengue, bien cadencioso y sincopado, con una acople fantástico de las cuerdas y "La biandunga" (O. Pugliese). Una composición y arreglo, muy cercanos a "La yumba". Bien "yumba" esta "biandunga".
Dejo para el final los dos temas cantados: "Recuerdo" (O. Pugliese) cantado por Jorge Maciel, la verdad me gustaba más la interpretación instrumental y "Bien de abajo" (H. Negro-A. Penón) cantado por Abel Córdoba; para mí solamente discretos.
En resumen, creo que es una muy buena grabación, como dije sobre todo la parte instrumental. Pugliese, aparte de él, siempre tuvo excelentes arregladores, para citar sólo algunos de los más importantes: Argentino Galván, Ismael Spitalnik, Emilio Balcarce, Mario Demarco, Julián Plaza, Víctor Lavallén, Daniel Binelli, Juan José Mosalini y Mauricio Marcelli; todos, salvo Galván, integrantes de su orquesta en distintas etapas, pero la misma siempre tuvo su toque personal e indiscutible.
J. C. Conde Sauné    

miércoles, 13 de agosto de 2014

Creo que lo ideal sería vivir en una isla; sin trámites que hacer, cuentas para pagar y cosas que arreglar en casa. Sin contar otras tareas diarias como ver los noticieros o escuchar un poco la radio para informarse, aunque todos los días es más o peor de lo mismo. Mientras tanto uno trata de leer, escuchar música, ver alguna película y escribir. Siempre en las horas de la noche, como buen ocelote  que soy; sabiendo de antemano que el sueño suele vencernos. ¡Ah y  también no desatender mi blog!
Mientras tanto el tiempo transcurre y me dispongo a leer; voy hacia lo más fácil y placentero. Y cito a Antonio Porchia, estoy releyendo "Voces": "Lo que hice o no hice, creo que pasó. Y lo que haré o no haré creo que también pasó".
J. C. Conde Sauné  

miércoles, 6 de agosto de 2014

Poema N° 47 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

¿Algo más triste,
que una vieja
dormitando su desamparo,
en el andén N° 9
de Constitución?
No hay nada,
que se le pueda igualar:
aquella mujer,
tirada en el suelo
de la abnegación.
Nadie sufrió mucho,
porque su cuerpo
era la esencia del dolor;
y en algunas noches
(en otro tiempo, claro)
alguien la amó o si tan
siquiera pudo ser odiada.
Pero en una oscuridad
como la actual,
en la que nos buscamos
izando los puños ante los ojos
y volvemos a blandirlos cuando
alguien quiere amarnos,
yo sé que esta mujer,
sucia y abandonada,
se yergue para mostrarnos
su horror, en nuestras noches
de olvidos perdurables.


J. C. Conde Sauné

miércoles, 30 de julio de 2014

Desempolvé uno de mis queridos LP y lo volví a escuchar. Es otra grabación del Modern Jazz Quartet, se trata de "Plastic Dreams" del sello "Atlantic", realizado en Nueva York el 24-05-1971. Es un registro magnífico del legendario cuarteto integrado por: John Lewis (piano y clavicordio), Milt Jackson (vibráfono), Percy Heath (bajo) y Connie Kay (batería y percusión). Además lo acompañan en "Variation on a Christmas Theme" y "Piazza Navona": Snnokie Young y Joe Newman (trompetas), Garnett Brown (trombón), Jim Buffington (corno francés) y Don Butterfield (tuba). Los temas son todos compuestos por John Lewis: "Walkin' Stomp" (4:45), "Dancing" (5:14), "Plastic Dreams" (5:22), "Variation on a Christmas Theme" (4:25), "Trav'Lin'" (4:41), "Piazza Navona" (6:36) y "England's Carol" (5:20).
Incluye este Long Play un excelente comentario de Martin Williams. En "Walkin' Stomp" él dice: "... con esta textura tan compleja y melódica hace pensar al oyente, ¿cómo hacen para ser tan perfectos improvisando?". Creo que eso vale también para "Dancing", con un swing impresionante y un solo de Lewis impecable. En "Plastic Dreams" Lewis ejecuta el clavicordio, también de maravillas, ayudado por Heath y Connie Kay en la percusión. Dice Williams, de este tema, que es una idea muy cercana de lo que es el que es el jazz tango y el ragtime tango de Scott Joplin. En "Variations on a..." se agregan los instrumentos de viento, haciendo una conjunción impecable con el clavicordio y el vibráfono. En "Trav'Lin'", otra vez transcribo a Williams: "... ejecutada tan bien que va a sorprender a muchos oyentes (...) Algo así como un agitato muy laxo (...) tendrán que perdonar mi aparente contradicción cuando escuchen a Lewis y Heath usando el echo-plex"; también la mía, este rebote de sonido me suena a música pop, pero por suerte el "Modern Jazz Quartet" es otra cosa increíble. "Piazza Navona" es otra sublime interpretación. Con un acople de los "brass" al cuarteto a la perfección, como si tocaran juntos desde hace tiempo. "England's  Carol", otra vez Lewis en clavicordio y sus compañeros al tono como siempre. Lo que a mí más me asombra en este cuarteto, es el acople del mismo, ocupando y alternándose tanto Lewis, Jackson, Heath y Kay en los espacios indefinidos del compás y el ritmo.
Este es un vinilo que aprecio mucho y cada tanto lo escucho; aparte mi viejo Ken Brown se pone chocho. Me olvidaba, excelente la tapa del LP; es un estupendo dibujo de Stanislaw Zagorski.
J. C. Conde Sauné 

sábado, 26 de julio de 2014

Tenía deseos de volver a leer a Henry James, entonces saqué de mi biblioteca "La lección del maestro" editado por "Fabril Editora" en 1962, para su recordada colección "Los libros del mirasol". Tiene tres cuentos: "La lección del maestro", "La muerte del león" y "La próxima vez". Son tres relatos notables para una enseñanza de la literatura; creo yo, más útiles que cualquier taller literario.
En "La lección del maestro", Paul Overt un escritor primerizo, con talento, conoce a uno renombrado y acepta sus consejos paternales. Los toma al pie de la letra y se encuentra con una existencia carente de afectos ; aún triunfando en las letras. La lección es muy simple: elige tu camino y toma los consejos con recaudos. Alguien te puede orientar sobre tu creación literaria, pero la vida que quieres vivir es decisión tuya. "La muerte del león", es otro relato ejemplar. Un crítico literario quiere ser el primero en comentar, lo que puede ser la gran obra póstuma de Neil Paraday; un escritor muy conocido. Éste ha estado muy enfermo y se ha recuperado. Empieza a escribir unos borradores y se los muestra al crítico que ha ganado su confianza; éste los encuentra muy buenos. Todo se va dilatando y aquél se queda a su lado, pensando que si no tiene la primicia de su obra, podrá conocerlo mejor y escribir sobre su vida. Anda también otro cronista fisgoneando su intimidad y el primero, para sacárselo de encima, le dice: "La vida de un artista es su obra, y su obra es el mejor lugar para observarlo (...) Mi querido señor, el mejor periodista es el lector más atento". Una buena lección para los críticos literarios. A pesar que el título lo dice todo y el hecho de haberlo leído antes, lo hice de nuevo con placer. "La próxima vez" es una ficción, donde su protagonista Ray Limbert es un gran escritor, pero de poca difusión y venta; por lo tanto pasa reiteradas penurias económicas. Su suegra lo ayuda, pero lo insta a que triunfe de una vez por todas; quiere que le de una buena vida a su hija. La trama es muy irónica, Lambert trabaja para una revista literaria trivial y trata de escribir con poco vuelo, pero igual lo despiden. Su estilo, según el dueño de la revista, es muy elevado para sus lectores. Intenta escribir libros vulgares, pero siempre fracasa. Un crítico amigo los alaba y le dice que no desista en su empeño. Y sigue escribiendo cada vez mejor, aún sin proponérselo, pero sin éxito hasta el fin de su vida y siempre esperando la próxima obra que lo llevaría al triunfo.
Este último cuento, es otra lección del "maestro" Henry James. ¿Qué esperamos cuando escribimos, el éxito o dar lo mejor de nosotros? Ser o no ser ésta es la cuestión decía Shakespeare, por medio de Hamlet.
J. C. Conde Sauné 

martes, 22 de julio de 2014

Jorge Edwards en "Persona non grata", publicado en 1975 en Barcelona por el "Círculo de Lectores", cuenta su experiencia como encargado de negocios en La Habana; enviado por el gobierno de Salvador Allende. Es un libro de ensayo-memoria de su experiencia como "embajador provisorio", aparte del cargo mencionado. Allí, en seis partes de su libro, entrevé  porqué un gobierno autoritario va hacia un fracaso irremediable. Primero, como se pone gente competente para manejar la economía y como se desoyen sus consejos, reemplazándola luego por obsecuentes que dicen "sí" a todo y no objetan nada. A nosotros, esto nos resulta muy familiar en estos últimos años. Además, un poder viviendo en una continua desconfianza con el equipo que lo rodea; los creadores de la cultura,  funcionarios de las embajadas y todo ser viviente que camina por la isla. Una suerte de "stalinismo" a la caribeña.
Hay un capítulo del libro: "Los poetas y el estado" en el que Edwards mantiene una entrevista, antes de salir de Cuba, con Fidel Castro y la presencia de Raúl Roa que no dice "esta boca es mía", en la duración de la misma. Allí Castro le recrimina a Edwards, su amistad con Heberto Padilla y otros escritores renegados de la revolución cubana; tildando a todos de burgueses contrarrevolucionarios. Edwards le contesta que él no puede rechazar a sus amigos poetas porque no simpatizan con el gobierno. Esto irritó muchísimo a Castro y le dice a Edwards que ya envió un informe al presidente Allende sobre su conducta en Cuba. Edwards, aunque no lo expresa, piensa con alivio que si lo echan va a poder dedicarse por entero a escribir, en el peor de los casos. La charla termina distendida, después que Edwards contesta a todas las acusaciones, diciéndole que por ahí va a tener más suerte, con el embajador que manden de Chile en su reemplazo; esto de una manera cómica. En este libro de más de 300 páginas, no me asombró lo que leí; pero me gustó leerlo porque hay muchos entretelones de la diplomacia que el autor pone al descubierto, aún, autocriticándose él mismo.
Los gobiernos autoritarios y dictatoriales. tarde o temprano se caen; no se puede gobernar sin tomar a un país en un contexto general y no parcelado. La lucha de clases, mal que les pesen a los revolucionarios, existen; aún con el supuesto proletariado en el gobierno. Hay que tratar de producir y distribuir, en lo posible, de manera equitativa. Y no pidiendo, sólo sacrificios al pueblo y alimentando a una oligarquía estatal burocrática, que aspira únicamente a perpetuarse en el poder. Afirmaba Hannah Arendt: "El revolucionario más radical, se convertirá en un conservador el día después de la revolución".
Vale la pena leer este libro, es una reflexión sabia sobre el entramado y los vicios del poder absolutista.
4-06-2011   *   J. C. Conde Sauné     

viernes, 18 de julio de 2014

El primero del mes anterior, mi "Breviario" cumplió siete años. Puedo decir que estoy contento que mi blog siga adelante y llegue casi a las 12.000 visitas; algo muy módico, pero me alegra que las mismas, aparte de Argentina en primer lugar, sean de países tan distantes, siguiendo el orden por cantidad como: Estados Unidos, Alemania, Rusia, México, España, China, Ucrania, Países Bajos, Francia, Reino Unido, Canadá, Colombia, Malasia, República Checa, Chile y Uruguay. También otros que ahora no recuerdo, porque son menos frecuentes.
Esta nota es para agradecer, a los que por un motivo u otro visitan mi blog y ojalá lo sigan haciendo. Al fin y al cabo uno no escribe para si mismo, sino como una manera de manifestar lo que uno siente como individuo con la palabra; y aún, a veces, sabiendo que no todos van a compartir inquietudes, sentimientos e ideas expresadas. ¡Bueno, eso es la sal de la vida!
J. C. Conde Sauné 

domingo, 13 de julio de 2014

Me enteré, por los medios, que el 11 de este mes se cumplieron 100 años del nacimiento de Aníbal Troilo (1914-1975). No quiero ser reiterativo, pero siempre sostuve que fue uno de los músicos que más preponderancia, en los arreglos, le dio a sus cantores. Tuvo grandes arregladores, entre ellos: Argentino Galván, Astor Piazzolla, Julián Plaza, Osvaldo Berlingieri y Raúl Garello; pero su orquesta nunca perdió su estilo. Aparte de los músicos que la integraron, de la talla: Osvaldo Manzi, José Colángelo, Osvaldo Berlingieri, Hugo Baralis, Fernando Suarez Paz, Ernesto Baffa, Astor Piazzolla y tantos otros. Además de cantores tan notables como Alberto Marino, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Fiorentino, Roberto Rufino y Roberto Goyeneche. Igualmente sus grabaciones con la guitarra de Roberto Grela y con el cuarteto; también su labor como compositor. Todo lo mencionado, hacen de Aníbal Troilo un icono dentro del tango.
A manera de evocación, les recomiendo ver en You Tube un dúo de bandoneones de él con Astor Piazzolla. Encontré sólo dos temas: "Volver" (A. Le Pera - C. Gardel) y "El motivo" (P. Contursi - J. C. Cobíán). Son registros antológicos, sobre todo "Volver", el efecto de órgano que hace Troilo, como música de fondo, en el "attack" de Piazzolla, al comienzo de uno de los coros, es maravilloso.
J. C. Conde Sauné       

martes, 8 de julio de 2014

"La torre negra" (1975), es una de las primeras novelas de P. D. James. Aquí Adam Dalgliesh, de Scotland Yard, luego de estar internado por una enfermedad, quiere descansar y olvidarse del trabajo. Inclusive, duda si va a seguir ejerciendo su labor como detective. Recordó la carta de un sacerdote amigo de su padre, invitándolo a una aldea en la que vive. Él es allí capellán de un centro de salud, para gente discapacitada y ejerce su tarea como religioso; tiene además una pequeña vivienda, aparte del lugar citado. Cuando llega, a ese sitio, se entera que el padre Baddeley había fallecido en su casa once días antes; luego de estar hospitalizado y dado de alta por un problema cardíaco. Pide, no obstante, quedarse unos días y  recoger unos libros que Baddeley le ha dejado. En su escritorio, descubre un anónimo dirigido al padre y nota que ha sido violentada su cerradura, cuya llave no encuentra. Allí hay guardados unos cuadernos, donde Baddeley llevaba una especie de diario; curiosamente falta el último y empieza a barruntar que allí hay algo ilógico. Luego se entera de la muerte, tiempo atrás, de un paciente en su silla de ruedas por un raro accidente. Dalglieh se presenta, en la policía local, dándose a conocer sólo para informarse; pero tratando de no involucrarse. Allí le aclaran que todo fue normal, hay un certificado médico de defunción y el accidente en la silla de ruedas, cayendo por un desfiladero, fue un descuido del paciente ya que hay testigos que lo presenciaron. Hay otros hechos sospechosos que hacen que Dalglieh, a regañadientes, termine por inmiscuirse.
Al terminar de leerla, creo que ésta es una buena novela, pero que no está a la altura de "La sala del crimen", "Muerte de un forense" y "Una cierta justicia"; novelas de P. D. James, para mí, impactantes. Puede ser que la novelista, en "La torre negra", le haya dado a su personaje Dalglieh cierta indolencia preconcebida e inclusive dificultad para indagar los casos. Él mismo piensa que la enfermedad, acaecida por un error en el diagnóstico, le ha hecho perder su lucidez. Entonces ocurren baches en la trama, decayendo la tensión narrativa. Pero se deja leer, aparte esta escritora tiene un estilo notable. Este libro está editado en España por "Zeta (B.S.A.)" y muy bien traducido por M. José Rodellar. Un hecho llamativo, cuando me fijé quien había hecho la traducción, encontré esta nota debajo realizada por la editorial: "Ante la imposibilidad de contactar con el autor de la traducción, la editorial pone a su disposición todos los derechos que le son inalienables". Sentí que P. D. James podía haber usado este enigma, sin resolver, para una ficción.
J. C. Conde Sauné      

martes, 1 de julio de 2014

Poema N° 39 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

Una partitura olvidada,
en cierto atril de la inocencia,
nos acosa,
pero muy
de vez en cuando.
Se filtra tenuemente,
pero en perceptible sinfonía
y puebla nuestra vida,
toda hecha de presentes
con realidades
que van a contrapelo.


Nos gana entonces
algo sin sentido,
que nos llega
como un triunfo tardío.


¡Esas infiltraciones,
galopando sin precisión
por el subconsciente!


J. C. Conde Sauné

viernes, 27 de junio de 2014

Una orquesta de tango que siempre me gustó escuchar, era la de Miguel Caló; con su ritmo muy particular presagiando a Osmar Maderna, no en vano fue su pianista y eventual arreglador. Tuve de él, alguno que otro disco 78 rpm, pero me quedé sin nada. Busqué en internet y encontré muy buenos registros. Entre ellos está "Marión", con la orquesta de Caló hay dos grabaciones, una cantada por Raúl Iriarte y otra por Roberto Rufino. Y ahí caí en la cuenta que , en el artículo dedicado a  la mujer con temas de tango, me había olvidado de "Marión". Entonces me propuse hablar un poco de su autor, Luis Rubistein (1908-1954). Este compositor , cuyo nombre verdadero era Moisés Rubinstein, era hijo de una familia ucraniana de origen judío. Ellos vinieron a la Argentina, como muchos inmigrantes, escapando de la guerra; pero Luis nació aquí y vivieron en el barrio porteño de San Cristóbal. En su juventud, Rubistein pronto se adentró en los ambientes del tango: calles umbrosas, cafetines y cabarets. Toda su vida, valga la redundancia, fue un tango. Fue cantor y tocaba el piano de oído. Conoció a mucha gente de tango, en ese ambiente. Hasta Gardel grabó una de sus primeras composiciones: "Tarde gris" que compuso con música de Juan Bautista Guido. De este tango hay muy buenas interpretaciones, aparte de Gardel, Aníbal Troilo-Floreal Ruiz, Miguel Caló-Raúl Iriarte y Osmar Maderna-Pedro Dátila.
A otras, él mismo hizo la letra y la música. Entre ellas están:  "Marión" ambientada, como muchas más, en París: "Marión,/ sé que a tu lado fui feliz/ cuando te dí mi corazón/ en el viejo París. /Recuerdo/ la angustia del adiós/ y el cielo/ llorando por los dos"; "Cadenas" es para escucharla por Mercedes Simone; "Charlemos", este tema es para Carlos Di Sarli con Roberto Rufino y "Rosa de tango", en forma absoluta para Troilo con Alberto Marino. 
Obras para destacar, hechas en colaboración: "Cautivo" (con música de Egidio Pittaluga), me gusta la versión de Troilo con Fiorentino; "Olvido" (Luis C. Amadori, la parte musical), especial para Charlo sin duda y también la canción que compuso con Luis Bayón Herrera, "Igual que ayer", me parecía óptima la intepretación de Jorge Vidal, aunque no me puedo acordar si lo acompañaba la orquesta de Argentino Galván o la de Héctor Artola. Tiene más creaciones, pero éstas son las que resalto.
Luis Rubistein, quizás, no estuvo a la altura de los grandes autores del tango como Cátulo Castillo, Alfredo Le Pera, Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Enrique Cadícamo y Homero Expósito; pero los tangos que mencioné, creo que están arraigados en el acervo tanguero. Además, como decía Borges, si a uno lo recuerdan por cuatro o cinco poemas, ya es suficiente.
J. C. Conde Sauné


    

domingo, 22 de junio de 2014

Cortázar escribió muchos cuentos antológicos, pero de su libro "Las armas secretas" que acabo de releer, consideré siempre desde la primera lectura, a "Cartas de mamá" como mi cuento preferido. En este cuento maneja en forma notable lo coloquial y cotidiano, pero llevándolo a su ámbito de lo fantástico; con el hermano del personaje reviviendo en su conciencia más allá de su muerte. La misma técnica simple y a la vez quimérica emplea en "Los buenos servicios", donde una apacible mucama se ve enredada en la madeja que le teje el narrador. "Las babas del diablo" es un buen cuento, pero aquí Cortázar abandona lo que a mí me gusta más de él, la precisión de su estilo. Es más rebuscado y menos coloquial. Antonioni, de manera ingeniosa, tomó sólo el tema esencial para su filme, estupendo, "Blow-Up". En "El perseguidor", se vuelve a repetir la técnica del cuento anterior. La trama pierde solidez, únicamente la sostiene un poco la figura de Johnny Carter (Charlie Parker). El último cuento del libro "Las armas secretas", tiene el nivel de los dos primeros cuentos. Hay una trama menos diáfana, pero se lee con gran interés; logra atrapar.
Siempre es bueno, volver a encontrarse con los escritores que uno considera importantes y dejarlos expresos en, éste, mi compendio.
J. C. Conde Sauné   

miércoles, 18 de junio de 2014

"Historia de lo nuestro" (The Story of Us), conocida también como "Nuestro amor" (Estados Unidos-1999), es un filme dirigido por Rob Reiner; el director de "Cuando Harry encontró a Sally" y "Misery", que recordamos como muy buenos. El tema de la primera, que vimos ahora: un matrimonio después de quince  años de convivencia, con dos hijos, entra en crisis y decide separarse. Antes, terapia sicológica mediante, vienen los recuerdos de Katie Jordan (Michelle Pfeiffer) que se gana la vida creando crucigramas y Ben Jordan (Bruce Willis), echándose en cara sus respectivas falencias. El consejo de los amigos, para que no lo hagan, tampoco los convence. Stan, uno de ellos, es un gordo simpático que le reprocha a Ben, que es escritor, su falta de aptitud para ver el fondo de las cosas. Están que van y vienen en ese vaivén previo, mientras sus hijos están de vacaciones en un camping ignorantes de todo. Dejo el final para los que no la vieron, como fue nuestro caso.
La película cuenta con un guión impecable de Alan Zweiber y Jessie Nelson, desnudando la relación afectiva de la pareja; todo no es tan romántico como parece. Hay obligaciones, distintas maneras de encarar las diferencias y la imposibilidad de que una persona sea exactamente igual a otra. También con el desempeño de Michelle Pfeiffer, magnífica como siempre, a esta mujer no le cuesta nada actuar; seduce siempre. Bruce Willis, es un gran actor, lo vimos en éste y otros trabajos actuar muy bien; lástima que luego se dedicó a la saga de los "Duro de matar". Además destacado Rob Reiner en su rol de Stan; como asimismo Rita Wilson (Rachel), Julie Hagerty (Liza) y los chicos, de entonces, Collen Rennison  y Jake Sandvig (haciendo de hijos de Katie y Ben). El fondo musical, de esta comedia dramática, es de Eric Clapton y Marc Shaiman; va muy bien al tono de este filme. Creemos que vale la pena verlo.
J. C. Conde Sauné    

jueves, 12 de junio de 2014

John Dickson Carr (1906-1977), escritor norteamericano, vivió casi veinte años en Inglaterra y allí fue conocido como uno de los escritores importantes de la trama policial; fue autor de los clásicos "Hasta que la muerte nos separe" y "El hombre hueco". Confieso que, hace muchos años, sólo había leído de él "El ocho de espadas". ¿Era una buena novela? La verdad que ni me acuerdo. Pero sí doy fe de la que leí ahora, es muy buena; se trata de "Fuego que quema" de la colección de "El Séptimo Círculo" publicada en 1967.
Esta novela se desarrolla en Londres, en la época previctoriana. Su protagonista es John Cheviot, detective de Scotland Yard de la época presente. Es un aficionado en estudios históricos, de cuando se creó la primera Scotland Yard. Imprevistamente, se ve inmerso en ese tiempo investigando un crimen. ¿Qué le pasó a Cheviot, entró en el túnel del tiempo? Al principio, uno cree que está ante una novela fantástica. Pero a medida que transcurre, todo se torna real y el final lo dirá todo. Pero allí está investigando el asesinato de Margaret Renfrew, una dama de la sociedad a quien él cree conocer; lo mismo que a Flora Drayton, una viuda de la cual Cheviot se enamora. El crimen de Margaret, ocurre en un pasillo cerrado de un salón de baile que organiza Lady Cork, una dama adicta a las fiestas y los agasajos. La investigación que Cheviot dirige, cuenta  con un personal poco capacitado y con una pericia forense, que harían reír a los de CSI a más no poder. Un médico que saca la bala del cuerpo de la asesinada, sin ningún recaudo moviendo el cuerpo hacia un salón cerrado y depositándolo sobre una mesa; todo para no alarmar a los invitados al baile que siguen con su jolgorio, aunque luego serán interrogados. Hechos inadmisibles, para la época a la que pertenece Cheviot; él se arregla como puede y descubre al asesino. Corre con la ventaja de estar formado en otra escuela.
La ficción me atrapó, porque es interesante la descripción de los personajes de ese período; en los albores de Scotland Yard. Por eso siempre considero valiosas, a estas novelas que no son un simple entretenimiento como algunos versados literatos suponen. Al final del libro hay unas notas muy interesantes, donde el autor comenta cómo se documentó para describir ese momento de su narración. Menciona a su amigo Douglas G. Browne, por su libro "The Rise of Scotland Yard: a History of The Metropolitan Pólice". Datos sacados de los periódicos, aparte de un relato allí encontrado sobre Lady Cork; uno de los personajes atrayentes de su novela.
J. C. Conde Sauné 

viernes, 6 de junio de 2014

Me dejó pensando, algo que leí en un reportaje a Juan José Sebreli. Cuando él afirmaba, que muere más gente por mala y desaprensiva manera de conducir un auto, que por asaltos y asesinatos.* Continuamente, en la vida diaria, uno asiste indefenso (nosotros los peatones) a la agresión de un sinnúmero de conductores que le tiran el vehículo a uno al cruzar la esquina; sabiendo de antemano que al girar tiene prioridad el peatón. Creo que el gran negocio de las empresas automotrices, hace que no se prohíba manejar al que comete infracciones reiteradas conduciendo un vehículo. Recién ahora se condena a una persona que mató a una mujer y su hija corriendo una "picada". Aunque se esperaba más años de cárcel para el asesino. Había una propaganda, ahora  no recuerdo la marca del automóvil, de alguien que conduciendo un auto embestía a cuanta cosa encontraba en su andar, como una verdadera gracia. ¿Y las autoridades que deben velar por el bien público? ¡Bien, gracias! Un país al margen de la ley, como afirmaba Carlos S. Nino.
* Creemos que ahora se igualaron los tantos.
15-11-2003   *   J. C. Conde Sauné
 

martes, 3 de junio de 2014

Poema N° 38 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

Algunas veces siento:
volver mis horas del colegio
con los bolsillos oliendo a galletitas,
con mariposas flotando
por los mediodías
en que volvía a casa.


Todo eso y aún más,
el tiempo que me estruja,
hasta estremecer los días
de una muerte,
que imagino insomne
como los largos aullidos,
que largan los perros
en las veladas que
uno quiere dormir.


J. C. Conde Sauné

jueves, 29 de mayo de 2014

Tengo muchas grabaciones de Monk, pero una de las que más escucho es el CD "Thelonious Monk - The London Collection: Volume Two"; difundido por "Black Lion" y grabado en Londres en noviembre de 1971. Es un trío integrado por Monk (piano), Al McKibbon (bajo) y Art Blakey (batería).
Contiene ocho temas, todos pertenecientes a Monk:
1) "Evidence" -(take 2) 5:21- Es un tema clásico y relevante de Thelonious. El trío suena a la perfección. 2) "Misterioso" -6:23- Comienzo del piano en un tono arcano, luego unos "rolls" de Blakey para dar más suspenso y seguir avanzando hacia lo desconocido, en el doble tiempo desarrollado por Monk y Blakey. 3) "Crepuscule With Nellie" -(take 4) 2:20- Tema que su autor le dedicó a su "wife" y Nellie fascinada. Laxitud y entrega de él a su amada. 4) "I Mean You" -7:49- Ritmo de aquéllos. McKibbon y Blakey acompañando con todo al piano. Para atesorar el solo de McKibbon en el "bass". (Este tema lo usaba para presentar mi programa de radio "Vuelo ascendente"). 5) "Cris Cross" -3:39- Otro clásico de Monk, vaya uno a saber cuantos registros tiene. El tema lo vale; para escuchar y no agregar nada. 6) "Ruby My Dear" -6:09- Motivo romántico e inolvidable. Piano distendido, con esporádicas notas acórdicas. Blakey con sus escobillas sobre el timbal y McKibbon un poco en las sombras. ¡Qué más puedo decir!  7) "Nutty" -(take 2) 4:45- Monk con todo, acompañado por Blakey a la par, lo mismo que McKibbon y un solo del baterista para aplaudir. 8) "Hackensack" -(take 2) 7:55- Tema dedicado al estudio de grabación "Van Gelder" en Hackensack (Nueva Jersey). El trío sigue con todo su vigor y armonía. Un Monk genial y fuera de serie. ¿Era de otro planeta? Colosal el solo de Art Blakey.
Excelente el comentario de Brian Priestley, que acompaña a este CD. Me gustaría encontrar el CD 1; por ahora me conformo con el "Two".
J. C. Conde Sauné

viernes, 23 de mayo de 2014

El 15 de diciembre, la editorial "Pórtico Azul", me publicó un cuento en una antología, por el "Concurso de cuento y poesía 2005", que había realizado para ese fin.
No tuve la suerte de estar entre los premiados, pero nuevamente entré en la selección por mi cuento "Manuscrito olvidado en una mesa del 'Young men's'".
La selección de poesía, este año estuvo algo floja, la del año pasado me gustó más. Y en esta ocasión yo quedé excluido, pero no se debe a eso mi crítica. El nivel de cuentos es muy bueno y parejo; aunque yo hubiera optado por otros cuentos para los tres primeros puestos.
Lo concreto, otro paso más que doy para dar a conocer lo que escribo; aunque el círculo, a veces, sea reducido. Ya alguna vez hablé de publicaciones y editoriales. No quiero volver sobre el tema. ¡Hay que escribir, escribir y escribir!
20-12-2005   *   J. C. Conde Sauné 

viernes, 16 de mayo de 2014

"El juguete rabioso" (1926) la primera novela de Roberto Arlt, venía con la revista "Ñ" y aproveché para leerla de nuevo. Lo había hecho allá por los 60 y desde entonces lo consideré como un escritor importante. Esa novela, como se sabe, son los comienzos en la vida de Silvio Astier su protagonista; un joven fantasioso, con ínfulas de inventor, que oscila entre el delito y la influencia de su madre para que consiga un trabajo digno. Ella es el sostén del hogar, su marido se ha suicidado y la dejó prácticamente desvalida con sus dos hijos. En el primer capítulo, "Los ladrones", Silvio linda el delito con unos asuntos menores. "En los trabajos y los días", a ruegos de su madre, se propone trabajar; pero luego abandona esa tarea. En el siguiente tramo, "El juguete rabioso", una vecina lo informa para que vaya a la "Escuela Militar de Aviación" en el Palomar; porque allí necesitan aprendices mecánicos. Lo toman a confirmar, pero Silvio sigue con la cabeza llena de invenciones y se las comunica a algunos oficiales; también resulta despedido. En "Judas Iscariote", el último capítulo, Silvio asume nuevamente el delito, pero de manera más elaborada, por algo es un muchacho con bastante ingenio.
Esta novela es un indicio de lo que, para mí, va a ser su obra capital: "Los siete locos" - "Los lanzallamas". Fue escrita cuatro años antes de la llamada "década infame", no la única, por desgracia hubo varias en la Argentina. Todo gran creador deja boyando algo más de lo escrito, para que el lector saque sus propias conclusiones. Yo veo, en esas ficciones, explícito el futuro si no se hace algo para cambiarlo. La falsa quimera de la vida fácil, donde el trabajo no tiene sentido y en donde la fantasía instala su reino.
Roberto Arlt le dedicó este libro a Ricardo Güiraldes, él lo instó a que siga insistiendo para publicarlo, ya que en algunas editoriales se lo habían rechazado.
J. C. Conde Sauné   

lunes, 12 de mayo de 2014

VIDA DE TANGO

ahora
por un capricho
cualquiera
me haría sombra
en una calle
silbando algún tango
que me rasgara el alma
que me cubriera de sonidos
hasta hacerme enloquecer
de armonías
iría en busca de mi destino
falible
plagiando otras muertes.


J. C. Conde Sauné

miércoles, 7 de mayo de 2014

"Philomena" (2013), es un filme dirigido por Stephen Frears y coproducido por el Reino Unido, Estados Unidos y Francia. Está basado en el libro "The lost child of Philomena Lee", sobre un hecho real, de Martin Sixsmith; el guión fue adaptado por Steve Coogan y Jeff Pope.
Philomena tiene a su hijo Anthony en un convento y es obligada a darlo en adopción a un matrimonio norteamericano, de acuerdo a las costumbres religiosas de la época. Según la iglesia católica, el hecho ocurre en Irlanda, una pecadora madre soltera no puede criarlo ni conservarlo; ella ha acudido a ese monasterio para pedir ayuda. Cincuenta años después, su hija la descubre mirando la foto de aquel hijo y ella le cuenta la verdad. Aquélla le propone, con la ayuda de un periodista que conoce, de tratar de encontrarlo. Martin Sixsmith, el periodista, se pone en contacto con su madre. Al principio es un poco renuente a ocuparse del caso. Él ha sido despedido como colaborador de Partido Laborista y quiere abocarse en otra tarea; una editorial le ofrece financiar los costos de la historia de Philomena y finalmente accede. En Irlanda no puede averiguar nada, porque las monjas de ese convento vendían a esos niños y destruían los archivos. Entonces Martin   resuelve ir a Estados Unidos con Philomena, el periodista tiene en ese lugar contactos y logra enterarse, consultando unos archivos con hijos adoptados, que el hijo de Philomena fue adquirido por tal matrimonio norteamericano y rebautizado con el nombre de Michael Hess. De aquí en más, averigua todo lo referente a él; dejo lo que sigue para los que todavía no vieron la película. A nosotros, aquí en casa, nos pareció muy buena. Está muy bien actuada, Judi Dench (como Philomena), desempeña su papel a la perfección. Sin sobreactuar y regulando los momentos de tensión dramática; eso que vemos fracasar, a veces, en los roles que se prestan a lo plañidero. Está muy bien, asimismo, Steve Coogan encarnando a Martin, un periodista apático y descreído de todo. El resto de los actores, también cumplen con lo suyo; incluida Sophie Kennedy Clark, como la Philomena joven del convento. Agregando la segura mano, en la dirección, de Stephen Frears. Además el filme es una dura crítica a la iglesia católica de la época, con dejos de Santa Inquisición; que si bien cumplían una obra caritativa, no podían ocultarle a una madre la identidad de su hijo. Es, no obstante, un elogio a la tarea periodística.
"Philomena" obtuvo varios premios, entre ellos el "Oscar" (2013) a la mejor película, mejor actriz y mejor guión adaptado. El mismo año el "Globo de Oro", en los mismos rubros. Para mí los premios no son relevantes y confieso que la vi, más a instancias de mi mujer. Ella ve algunas imágenes y ya se da cuenta si vale la pena ver una película. Diría Borges: ¡vaya cinéfila sagaz!
J. C. Conde Sauné 

jueves, 1 de mayo de 2014

Poema N° 37 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

Recuerdo haber visto
alguna mujer,
encendiendo un cigarrillo
sobre la baranda de
una perpetuidad
gimiente de estrellas.


Había tanta dulzura
en su cabello lacio,
cayendo hacia la negrura
del silencio apagado;
y en su cara arrobada
por amante coincidencia...


Nadie puede evocar tanto,
ni devolverle en un papel
su eternidad de entrega.


J. C. Conde Sauné

lunes, 28 de abril de 2014


Hace un tiempo dije que, últimamente, me ocupaba de relecturas; es una manera de revalorar o tener otra visión de lo que he leído en otra oportunidad. Le tocó esta vez (y otra vez) a Julio Cortázar, justo en un momento en que la literatura argentina un poco venida a menos, en lo que atañe a los nuevos narradores, está más preocupada en denostar o debatir, antes que crear algo valedero. También escucho por ahí, que Cortázar vale por sus primeras obras. Este libro de cuentos que acabo de leer nuevamente, "Alguien anda por ahí", es de sus últimas creaciones y mantiene intacta su capacidad narrativa; envidiable para todos los que amamos el cuento. Siempre dije que si uno quiere aprender a escribir cuentos, tenía que leer a Maupassant, Chejov y Poe; pienso que a Cortázar hay que leerlo, también, como a uno de los cuentistas fundamentales, tanto como Somerset Maugham, Dino Buzzati, Horacio Quiroga, Alphonse Daudet o Rudyard Kipling, entre otros esenciales.
Lo que más me fascina en Cortázar, es la manera de abordar un cuento, donde todo parece comenzar como al azar; ejemplo el notable "Reunión con un círculo rojo", en donde el narrador cree adivinar lo que le va ocurriendo al protagonista y lo mantiene, así como al desgaire en suspenso, pero sin  que el desenlace sea ese final efectista de ciertos cuentos. De este libro asimismo me gustaron mucho: "Cambio de luces", "En nombre de Boby", "Apocalipsis de Solentiname" y "Las caras de la medalla", que marqué "(x) E" de excelentes (mis marcas secretas como "(x)" de muy bueno o "x" de bueno); el resto salvo, "La barca o la nueva visita a Venecia", me parecen muy buenos. Todo lo que dije, es para corroborar que Cortázar no es sólo "Casa tomada", "Bestiario" o "Las armas secretas".Al contrario , en este último Cortázar hay algo de más diáfano y decantado en su estilo al paso del tiempo.
2-12-2004   *   J. C. Conde Sauné