viernes, 30 de enero de 2015

Había leído dos novelas de Toni Morrison que me gustaron mucho, "Jazz" (1992), en donde se rezuma todo el espíritu de esa música y "La canción de Salomón" (1977). Entusiasmado adquirí otro libro de ella, "Beloved" (1987); pero lo empecé a leer dos o tres veces y lo dejé, algo raro en mí ya que soy un lector obstinado. Me pareció mal traducido o quizás, escrito de una manera desprolija. El libro quedó en un rincón y ahora me decidí a leerlo. Lo positivo es que lo terminé y lo contrario, es que no lo sentí logrado como los otros dos, nombrados anteriormente. El comienzo, del mismo, es medio farragoso, a medida que transcurre el relato, la lectura se hace un poco más clara, aunque no me convence esa mezcla de fantasía y realidad. Una suerte de realismo mágico, aunque el tema es muy importante, porque abarca una buena parte de la esclavitud en Estados Unidos. En la época, que los negros eran propiedad privada de sus amos blancos y los perseguían cuando querían escapar. Sus dueños podían volver a capturarlos y darles la muerte. En esta novela Sethe, una esclava, mata a su hija Beloved (Amada) para salvarla de ese calvario. Es apresada y luego liberada, con la ayuda de Bodwin, un abolicionista,  que apoya la libertad y derechos de los esclavos. Vuelve a el 124, donde su gente tenía algo de libertad, ahí vive su suegra Baby Suggs, su marido Halle ha desaparecido, Howard y Bugler, otros dos hijos de ella, han huido de la casa; sólo le quedan su hija Denver y el fantasma de Beloved que merodea el lugar y luego comparte su vida. Baby Suggs, al enterarse el crimen cometido por su nuera, se deja morir en la cama y Paul D., nueva pareja de Sethe, la abandona cuando tiene noticias del hecho. Hacia el final, la novela da un giro con un desenlace abierto. Pude leerla, la trama, vuelvo a repetirlo, me interesó y tal vez, ahí radique su valor. La traducción de Iris Menéndez, para "Ediciones B", es aceptable.
Toni Morrison, Premio Nobel de literatura en 1993, obtuvo por "Beloved" el premio Pulitzer en 1988. Además, como destacara en el comentario de "La canción de Salomón" (Breviario 11-01-2008), en la encuesta que realizó el Book Review (The New York Times), "Beloved" fue votada como la mejor novela de los últimos 25 años entre 200 escritores, críticos y editores.
J. C. Conde Sauné    

lunes, 26 de enero de 2015

Tengo una sola grabación de Kenny Dorham como líder, la que ya comenté el LP "Matador", a pesar de ser uno de los trompetistas que prefiero. Sí está en otras que poseo, integrando los conjuntos de John Coltrane, Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Art Blakey; entre los que recuerdo. Pero a Kenny Dorham (1924-1972), sin embargo, no se lo tiene mucho en cuenta y tuvo una larga trayectoria dentro del jazz. Aparte de sus propios conjuntos estuvo también, por citar algunos, con Sonny Stitt, Benny Golson, Cecil Taylor, Thelonious Monk y Joe Henderson.
Ahora quiero resaltar un registro (1959): "Kenny Dorham - Quiet Kenny" que encontré en "You Tube". Contiene cinco temas de los ocho originales, tres fueron eliminados: "My Ideal", "Blue Friday", "Alone Together", "Blue Spring Shuffle" y "Had the Craziest Dream". Los tres temas restantes, se los pueden encontrar separados: "Old Folks", "Lotus Blossom" y "Mack the Knife".
Interpretaciones brillantes, son las que realizó este cuarteto integrado por K. Dorham (trompeta), Tommy Flanagan (piano), Paul Chambers (contrabajo) y Art Taylor (batería). Pero me impactaron "Alone Together" (A. Schwartz - H. Dietz) y "My Ideal" (R. Whiting - L. Robin), sobre todo la primera y el sonido que Dorham le saca a su "trumpet", escuchándolo me vino a la memoria la frase de Bergson, como definición de la "metafísica": "Conocimiento intuitivo de lo absoluto".
J. C. Conde Sauné    

sábado, 17 de enero de 2015

Casi terminando el año pasado murió, uno de los grandes bandoneonistas que tuvo el tango, Leopoldo Federico (1927-2014). Su bandoneón estuvo en las grandes orquestas del tango: Juan Carlos Cobián, Osmar Maderna, Carlos Di Sarli y Horacio Salgán. En 1955 integró el legendario "Octeto Buenos Aires" de Astor Piazzolla. Además, con la orquesta de Emilio Balcarce, acompañó a Alberto Marino y con la suya, por un largo período, a Julio Sosa.
Pero ahora me voy a referir al CD "Siempre Buenos Aires"  del trío Leopoldo Federico - Osvaldo Berlingieri, grabado en 1970 y editado por RCA Victor en vinilo. Integraban el trío Osvaldo Berlingieri (piano), Leopoldo Federico (bandoneón) y Fernando Cabarcos (bajo). Este trío suena distinto al que tenía Berlingieri con Ernesto Baffa, que era también maravilloso, pero más proclive a lo clásico del tango. En "Siempre Buenos Aires", la fuerza expresiva de Federico impulsa a Berlingieri a romper un poco más los moldes. En este CD hay doce temas:
1) "A fuego lento" -3:58- (H. Salgán). Comienza Cabarcos con el arco sobre el bajo. Berlingieri le da al piano unos acordes a lo Bartok y realzan con Federico esta obra antológica de Salgán; Cabarcos también se suma. 2) "La última cita" -2:55- (A. Bardi-F. García Jiménez). El fraseo brillante de Federico y sus cofrades agregan lo suyo para realzar esta obra de Bardi, otro compositor fuera de serie. 3) "Otoño porteño" -4:52- (A. Piazzolla). Encomiable solo de bandoneón de Federico y los demás al tono; Astor, en el más allá, contento. 4) "La cachila" -3:51- (E. Arolas). Arreglo más convencional, aunque el piano arriesga más en los acordes. 5) "Payadora" -2:35- (Julián Plaza). Brillante y con mucho swing esta milonga de Plaza; el piano a todo trapo. 6) "Los mareados" -2:54- (J. C. Cobián-E. Cadícamo). Muy inspirado el bandoneón de Federico y el piano también, siendo por momentos, al compás del bajo, un instrumento de percusión. 7) "Siempre Buenos Aires" -3:45- (L. Federico-O. Berlingieri). Una composición magnífica, como su interpretación. Federico, Berlingieri y Cabarcos echan todo a rodar. 8) "La Yumba" -2:59-  (O. Pugliese). Todo muy "apugliesado", el espíritu del autor campea en esta interpretación; el conjunto arriesga poco. 9)  "Orlando Goñi" -3:15-  (A. Gobbi). Aquí renace el violín romántico del tango y su estilo canyengue. Federico y compañía, lo enaltecen. 10) "Una inspiración" -2:35-  (F. Brunelli). Un momento de romanticismo, renace el aire de romanza del trío Baffa-Berlingieri en este vals de Brunelli, magnificado ahora por Federico-Berlingieri. 11) "El Marne" -3:29- (E. Arolas). Esta composición canónica de Eduardo Arolas, le viene como anillo al dedo a Federico y Berlingieri; sacan chispas. 12) "Boedo" -3:39-  (J. De Caro-D. Linyera). Otro tango de aquéllos y un cierre a todo vapor. Federico, Berlingieri y Cabarcos, grandes músicos, haciendo lo que se debe.
Este compacto, para atesorar, pertenece a la colección: "La Resistencia del Tango" (2da. parte) y tiene textos, con fechas de grabaciones, de sus responsables Andrés Casak y Mariano del Mazo.
J. C. Conde Sauné 

miércoles, 14 de enero de 2015

"C'est la dure loi des hommes
Se garder intact  malgré
Les guerres et la misère
Malgré les dangers de mort
C'est la douce loi des hommes
De changer l'eau en lumière
Le rêve en réalité
Et les ennemis en frères..."
PAUL ÉLUARD  ("Poésie ininterrompue" - Puvoir tout dire)
"Es la resistente ley de los hombres/ Mantenerse intactos a pesar/ De las guerras y la miseria/ A pesar de los riesgos de muerte/ Es la indulgente ley de los hombres/ De transformar el agua en vida/ El sueño en realidad/ Y los enemigos en hermanos..." ("Poesía ininterrumpida" - Poder expresar todo)
La poesía es el bálsamo del alma, si no cura al menos ayuda a vivir; que es a lo que todo ser humano debe apostar. La muerte, en su momento, viene sola sin que la llamen o la provoquen. Paul Éluard, un francés que amaba la poesía y la vida, lo había dicho claramente. Yo sólo me ocupé de traducirlo lo mejor posible; agregando: "Pas la mort, la vie toujours".
J. C. Conde Sauné

lunes, 5 de enero de 2015

Poema N° 52 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

van y no van
                    sucediéndose
las cosas que ayer
                            juntaste
en el gris enmarañado
de tu sonrisa oculta
estabas parada en el invierno
venías de una esquina
en la que nunca
nadie sublimó tardes
acaso él
            que deseó
                           tu cuerpo
claro y transparente
triste y oculto
                     se brinda
entero para amarte
                             y soñar
en tu regazo tierno.
J. C. Conde Sauné