jueves, 29 de mayo de 2014

Tengo muchas grabaciones de Monk, pero una de las que más escucho es el CD "Thelonious Monk - The London Collection: Volume Two"; difundido por "Black Lion" y grabado en Londres en noviembre de 1971. Es un trío integrado por Monk (piano), Al McKibbon (bajo) y Art Blakey (batería).
Contiene ocho temas, todos pertenecientes a Monk:
1) "Evidence" -(take 2) 5:21- Es un tema clásico y relevante de Thelonious. El trío suena a la perfección. 2) "Misterioso" -6:23- Comienzo del piano en un tono arcano, luego unos "rolls" de Blakey para dar más suspenso y seguir avanzando hacia lo desconocido, en el doble tiempo desarrollado por Monk y Blakey. 3) "Crepuscule With Nellie" -(take 4) 2:20- Tema que su autor le dedicó a su "wife" y Nellie fascinada. Laxitud y entrega de él a su amada. 4) "I Mean You" -7:49- Ritmo de aquéllos. McKibbon y Blakey acompañando con todo al piano. Para atesorar el solo de McKibbon en el "bass". (Este tema lo usaba para presentar mi programa de radio "Vuelo ascendente"). 5) "Cris Cross" -3:39- Otro clásico de Monk, vaya uno a saber cuantos registros tiene. El tema lo vale; para escuchar y no agregar nada. 6) "Ruby My Dear" -6:09- Motivo romántico e inolvidable. Piano distendido, con esporádicas notas acórdicas. Blakey con sus escobillas sobre el timbal y McKibbon un poco en las sombras. ¡Qué más puedo decir!  7) "Nutty" -(take 2) 4:45- Monk con todo, acompañado por Blakey a la par, lo mismo que McKibbon y un solo del baterista para aplaudir. 8) "Hackensack" -(take 2) 7:55- Tema dedicado al estudio de grabación "Van Gelder" en Hackensack (Nueva Jersey). El trío sigue con todo su vigor y armonía. Un Monk genial y fuera de serie. ¿Era de otro planeta? Colosal el solo de Art Blakey.
Excelente el comentario de Brian Priestley, que acompaña a este CD. Me gustaría encontrar el CD 1; por ahora me conformo con el "Two".
J. C. Conde Sauné

viernes, 23 de mayo de 2014

El 15 de diciembre, la editorial "Pórtico Azul", me publicó un cuento en una antología, por el "Concurso de cuento y poesía 2005", que había realizado para ese fin.
No tuve la suerte de estar entre los premiados, pero nuevamente entré en la selección por mi cuento "Manuscrito olvidado en una mesa del 'Young men's'".
La selección de poesía, este año estuvo algo floja, la del año pasado me gustó más. Y en esta ocasión yo quedé excluido, pero no se debe a eso mi crítica. El nivel de cuentos es muy bueno y parejo; aunque yo hubiera optado por otros cuentos para los tres primeros puestos.
Lo concreto, otro paso más que doy para dar a conocer lo que escribo; aunque el círculo, a veces, sea reducido. Ya alguna vez hablé de publicaciones y editoriales. No quiero volver sobre el tema. ¡Hay que escribir, escribir y escribir!
20-12-2005   *   J. C. Conde Sauné 

viernes, 16 de mayo de 2014

"El juguete rabioso" (1926) la primera novela de Roberto Arlt, venía con la revista "Ñ" y aproveché para leerla de nuevo. Lo había hecho allá por los 60 y desde entonces lo consideré como un escritor importante. Esa novela, como se sabe, son los comienzos en la vida de Silvio Astier su protagonista; un joven fantasioso, con ínfulas de inventor, que oscila entre el delito y la influencia de su madre para que consiga un trabajo digno. Ella es el sostén del hogar, su marido se ha suicidado y la dejó prácticamente desvalida con sus dos hijos. En el primer capítulo, "Los ladrones", Silvio linda el delito con unos asuntos menores. "En los trabajos y los días", a ruegos de su madre, se propone trabajar; pero luego abandona esa tarea. En el siguiente tramo, "El juguete rabioso", una vecina lo informa para que vaya a la "Escuela Militar de Aviación" en el Palomar; porque allí necesitan aprendices mecánicos. Lo toman a confirmar, pero Silvio sigue con la cabeza llena de invenciones y se las comunica a algunos oficiales; también resulta despedido. En "Judas Iscariote", el último capítulo, Silvio asume nuevamente el delito, pero de manera más elaborada, por algo es un muchacho con bastante ingenio.
Esta novela es un indicio de lo que, para mí, va a ser su obra capital: "Los siete locos" - "Los lanzallamas". Fue escrita cuatro años antes de la llamada "década infame", no la única, por desgracia hubo varias en la Argentina. Todo gran creador deja boyando algo más de lo escrito, para que el lector saque sus propias conclusiones. Yo veo, en esas ficciones, explícito el futuro si no se hace algo para cambiarlo. La falsa quimera de la vida fácil, donde el trabajo no tiene sentido y en donde la fantasía instala su reino.
Roberto Arlt le dedicó este libro a Ricardo Güiraldes, él lo instó a que siga insistiendo para publicarlo, ya que en algunas editoriales se lo habían rechazado.
J. C. Conde Sauné   

lunes, 12 de mayo de 2014

VIDA DE TANGO

ahora
por un capricho
cualquiera
me haría sombra
en una calle
silbando algún tango
que me rasgara el alma
que me cubriera de sonidos
hasta hacerme enloquecer
de armonías
iría en busca de mi destino
falible
plagiando otras muertes.


J. C. Conde Sauné

miércoles, 7 de mayo de 2014

"Philomena" (2013), es un filme dirigido por Stephen Frears y coproducido por el Reino Unido, Estados Unidos y Francia. Está basado en el libro "The lost child of Philomena Lee", sobre un hecho real, de Martin Sixsmith; el guión fue adaptado por Steve Coogan y Jeff Pope.
Philomena tiene a su hijo Anthony en un convento y es obligada a darlo en adopción a un matrimonio norteamericano, de acuerdo a las costumbres religiosas de la época. Según la iglesia católica, el hecho ocurre en Irlanda, una pecadora madre soltera no puede criarlo ni conservarlo; ella ha acudido a ese monasterio para pedir ayuda. Cincuenta años después, su hija la descubre mirando la foto de aquel hijo y ella le cuenta la verdad. Aquélla le propone, con la ayuda de un periodista que conoce, de tratar de encontrarlo. Martin Sixsmith, el periodista, se pone en contacto con su madre. Al principio es un poco renuente a ocuparse del caso. Él ha sido despedido como colaborador de Partido Laborista y quiere abocarse en otra tarea; una editorial le ofrece financiar los costos de la historia de Philomena y finalmente accede. En Irlanda no puede averiguar nada, porque las monjas de ese convento vendían a esos niños y destruían los archivos. Entonces Martin   resuelve ir a Estados Unidos con Philomena, el periodista tiene en ese lugar contactos y logra enterarse, consultando unos archivos con hijos adoptados, que el hijo de Philomena fue adquirido por tal matrimonio norteamericano y rebautizado con el nombre de Michael Hess. De aquí en más, averigua todo lo referente a él; dejo lo que sigue para los que todavía no vieron la película. A nosotros, aquí en casa, nos pareció muy buena. Está muy bien actuada, Judi Dench (como Philomena), desempeña su papel a la perfección. Sin sobreactuar y regulando los momentos de tensión dramática; eso que vemos fracasar, a veces, en los roles que se prestan a lo plañidero. Está muy bien, asimismo, Steve Coogan encarnando a Martin, un periodista apático y descreído de todo. El resto de los actores, también cumplen con lo suyo; incluida Sophie Kennedy Clark, como la Philomena joven del convento. Agregando la segura mano, en la dirección, de Stephen Frears. Además el filme es una dura crítica a la iglesia católica de la época, con dejos de Santa Inquisición; que si bien cumplían una obra caritativa, no podían ocultarle a una madre la identidad de su hijo. Es, no obstante, un elogio a la tarea periodística.
"Philomena" obtuvo varios premios, entre ellos el "Oscar" (2013) a la mejor película, mejor actriz y mejor guión adaptado. El mismo año el "Globo de Oro", en los mismos rubros. Para mí los premios no son relevantes y confieso que la vi, más a instancias de mi mujer. Ella ve algunas imágenes y ya se da cuenta si vale la pena ver una película. Diría Borges: ¡vaya cinéfila sagaz!
J. C. Conde Sauné 

jueves, 1 de mayo de 2014

Poema N° 37 ( Cuaderno IV ) * Los recuerdos

Recuerdo haber visto
alguna mujer,
encendiendo un cigarrillo
sobre la baranda de
una perpetuidad
gimiente de estrellas.


Había tanta dulzura
en su cabello lacio,
cayendo hacia la negrura
del silencio apagado;
y en su cara arrobada
por amante coincidencia...


Nadie puede evocar tanto,
ni devolverle en un papel
su eternidad de entrega.


J. C. Conde Sauné