viernes, 27 de abril de 2012

Se publicaron los cinco tomos, de las Cartas Completas de JULIO CORTÁZAR. Abarcan los años 1937/1984 y fueron editadas por "Alfaguara", con una edición al cuidado de Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga. Entre ellas está, la que le escribiera a Jorge Carnevale (1965/68 -tomo 3) y me alegró, no lo niego, que allí en la del 9/01/65 estuviera la que elogia mi cuento "Tríade" aparecido en el Nº 1 de nuestra revista "Cero". A él mismo le parece "alentador,en un sentido patafísico, una contratapa donde en  dialéctica batalla con la palabra CERO aparece el número 1". La carta había sido publicada en "Cero", uno o dos números posteriores. Antes de "Cero" habíamos creado el grupo literario "Más acá", un gracioso del grupo, con unos whiskys de más, dijo menos mal que no le pusimos "El  Más Allá".
Hoy me compré por lo menos ese tomo, trataré en lo posible de adquirir otros  y comentaré alguna que otra carta. No sé si en las etiquetas "Breviario" o "Cronopiando". La visión literaria de Cortázar es amplia y uno no la puede encasillar en ninguna etiqueta.
J. C. Conde Sauné 

miércoles, 25 de abril de 2012

MILONGUERO TRISTE

Flotabas, Alfredo Gobbi.
Noche de insomnio y cabaret.
Maipú Pigall mágico, para
las fracasadas coperas.

oh violín de la locura
zurda dolorosa que lloró
a tu cofrade goñi
perdido en la tiniebla
de una fulería inútil

Ciudad empilchada en notas
vestía tu orquesta.
Fueyes que se hinchaban
al compás entrador.
Por esa tarima de la muerte,
galopaba la bohemia y un
sueño aginebrado de la vida.

oh romántico querendón
agridulce soñador
santotanguero volátil
queremos encontrar
un violín andariego
que se haga estrella
y titile como un recuerdo.

J. C. Conde Sauné

viernes, 20 de abril de 2012

Gracias al canjero, sigo leyendo los libros por tandas que él ofrece; y son de mi agrado, por supuesto. Antes Simenon, ahora P. D. James, que también me tiene atrapado. "La sala del crimen", es la novela de la escritora inglesa que acabo de leer. Elogiada por mi esposa, que la leyó antes, compartí su opinión al terminar de hacerlo yo.
La trama se desarrolla, en torno al museo privado "Dupayne", dedicado a los años de entreguerras (1919-1939) y con una sala, especialmente, dedicada al crimen. Y precisamente, dos de ellos ocurren ahora; uno en la "sala del crimen" y otro en la cercanía de la misma, tomando como modelo, hechos que se muestran en esa sala histórica. El museo lo regentean tres hermanos, después de la muerte del padre su creador. Ellos son Marcus, Carolina y Neville y es este último, una de las víctimas. Le tocará nuevamente a Adam Dalgliesh, detective-poeta, del Scotland Yard investigar los casos. Lo importante de esta narración, al margen del suspenso, es lo que reflejan sus personajes y la ambientación social londinense, que vive a orillas del Támesis. Gente adinerada los Dupayne y los padres de la chica Celia Mellock, también allí asesinada. En esta novela nos enteramos que allá también hay "ocupas", hijos a la deriva, sexo libre en un club casi masónico, clase social corrompida y las piezas del poder que "sugieren" a Dalgliesh, la menor trascendencia del caso. Cuando el detective interroga a los padres de Celia, la chica asesinada, se da cuenta que para amasar grandes sumas de dinero, no se necesita sabiduría o inteligencia, sino sólo talento para saquear.
Pocos personajes queribles: Neville Dupayne (el médico asesinado), Tally Clutton (la señora que hace la limpieza del museo y vive en una casita aledaña al mismo). Los policías son pragmáticos, hacen su trabajo como pueden y piensan en ascensos y traslados que los beneficie. Rescato a Dalgliesh, además es poeta y piensa que la policía no puede ser mejor que la sociedad que los forma y los educa. También está enamorado, el amor y la poesía curan todo.
Esta gran novela de P. D. James tiene un verso de T. S. Eliot al comienzo, se los dejo de regalo: "Tiempo presente y tiempo pasado/ se hallan, tal vez, presentes en el tiempo futuro,/ y el futuro incluido en el tiempo pasado". 
J. C. Conde Sauné  

lunes, 16 de abril de 2012

Seguimos con el cine en casa: "Saraband" de Ingmar Bergman y "Caché" (Escondido) de Michael Haneke, director austríaco.
"Saraband", una de las últimas películas del maestro sueco, con Liv Ullmann y Erland Josephson en los roles principales; muestra que aún en su vejez, el fuego creativo no se había extinguido. Trama sencilla: un profesor jubilado hereda una casa y se reencuentra con un viejo amor, del cual se separó ya hace muchos años. Esta mujer lo visita y comprueba que la soledad de este hombre, es el castigo a su soberbia y egoísmo. Tiene una mala relación con su hijo y una apenas aceptable con su nieta, a la que se dispone a ayudar en su carrera musical; un poco para sacarla de ese medio enfermizo que es la relación con su padre y otro poco para molestarlo a él. Los críticos, en el momento de su estreno, tomaron a la ligera esta película, tratándola con cierta displicencia amable. A mí me gustó mucho y creo que el mejor Bergman está intacto en este filme (muy relacionado con "Cuando huye el día", también de él); en el cual ha decantado cierta inclinación a lo hermético.
"Caché", con Daniel Auteuil y Juliette Binoche, es un filme notable de los que dejan pensando un tiempo, luego de verlos. Un conductor de un programa literario de TV (Auteuil), comienza a recibir paquetes con videos, en los que lo espían a él y su familia; acompañados de unos dibujos con significados extraños y oscuros. Hace una denuncia en la policía, pero no recibe ayuda. Pasando la mitad del filme, intuye y luego descubre su origen. Uno de los últimos videos da la clave. No obstante, Michael Haneke, mantiene el suspenso de una manera increíble y uno aguarda expectante, lo imprevisible, pero que no altere el misterio. Excelente filme, algo más que un policial con suspenso; tensión, un guión escueto y una cámara observando y describiendo todo, se podría decir que ella es un personaje más de la película. Algo no muy ajeno a Hitchcock, pero con un sello muy personal, donde priva el comportamiento social, en una sociedad de ganadores y los otros que quedan al margen.
30-11-2007    *   J. C. Conde Sauné

viernes, 13 de abril de 2012

Limpiar la biblioteca, trae aparejado relecturas. Antes Tennessee Williams, ahora Roberto Arlt y su libro de cuentos "El jorobadito"; es uno de mis escritores queridos. Tomé, el otro día, el libro mencionado y miré las marcas que hago en los cuentos que me gustaron más. Y estaban: "El jorobadito", "Pequeños propietarios" y "Noche terrible"; entre los nueve del libro de Editorial Losada (año 1958). Habré leído estos cuentos allá por los 60. Volví a leerlos y confirmé mi elección. También otros que tenía en un escalón más abajo: "Escritor fracasado", "Ester Primavera", "Las fieras", "Una tarde de domingo" y "El traje del fantasma"; conservo estas preferencias. "Luna roja", en el mismo tono que "El traje del fantasma", pero no convence como éste. No sabía, si elegir para mi antología personal del cuento, "El jorobadito" o "Noche terrible". Iba a tirar la moneda como Ricardo Stepens, personaje del último cuento, pero no lo hice; elegí "El jorobadito".
Algunos cuentos de Arlt, como el recién nombrado, pueden sonar como antiguos. La vida de pareja, la familia y las relaciones humanas cambiaron. La mujer, hoy en día, no aspira a casarse para que la mantengan. Trabaja a la par del hombre y sola lo puede hacer. Pero cuando leo a Arlt, que por otra parte, refleja otra época, lo que no cambió es la esencia de las cosas. Hay más ambición, competencia y deterioro en la sociedad. Personajes como los de "Las fieras", abundan y me parece más que antes. Y ciertas mujeres, aún con independencia económica, aspiran a más y se arriman a hombres con dinero.No como el que posee Ricardo Stepens, un simple empleado; pero tal vez un gerente, un político encumbrado, jugador de fútbol o algún empresario. Y no hablemos de los escritores fracasados y resentidos, que continuamente se la pasan menospreciando a otros que escriben, mal o bien, pero no los toman en cuenta y ejercen una crítica lapidaria o alaban a otros mediocres como ellos. Y ahí, también, está Arlt con su "Escritor fracasado". Como ven, los tiempos cambiaron; pero la esencia, en la temática de Roberto Arlt, sigue vigente.
J. C. Conde Sauné 

lunes, 9 de abril de 2012

Poema Nº 60 ( Cuaderno I ) * Variaciones


HALLAZGO

Los trabajos incoloros,
manchados de gris demencia.

Alta frustración de sueños,
en ella acaecida:
el no-existir.

J. C. Conde Sauné

martes, 3 de abril de 2012

A veces ordeno y limpio mi pequeña biblioteca, que llega apenas a los 300 libros. Son aquellos que permanecen junto a mí, que se salvaron de los canjes y algunos préstamos. Entre ellos está "El manco y otros cuentos" de Tennessee Williams, una vieja edición de SUR (1968). Muy deteriorado el pobre libro, lo tuve que forrar y pegar un poco. Así que lo leí, hace bastante tiempo. Me acordaba de dos cuentos: "La muchacha de los vidrios" (en mi antología personal del cuento) y "El campo de los niños azules", los tenía marcados, como hago siempre, como excelentes y lo volví a corroborar. También estaban en ese nivel: "El manco", "La maldición" y "Lo más importante"; pero la verdad, me falló mi CPU, no me acordaba de ellos. Los leí y pude comprobar que estaba en lo cierto. De los seis restantes me gustaron, aunque un poco menos: "El poeta" y "La noche de la iguana", que se dispersan un poco; "El ángel de la bohardilla", está hecho un  poco a los apurones. En los tres que quedaron: "Crónica de una desaparición", "La expiación" y "El pájaro amarillo", hay una mezcla de realidad y fantasía que no me convencieron, pero se dejan leer. Y sigo resaltando a "La muchacha de los vidrios" y "El campo de los niños azules", valen casi todo el libro; con una traducción impecable de Carlos María Tejedor.
Agrego como colofón, que "La muchacha de los vidrios" la transformó en "El zoo de cristal" (una obra de teatro), lo mismo que "La noche de la iguana".
J. C. Conde Sauné