viernes, 18 de septiembre de 2009


También yo, como Hawthorne, anoto en un cuaderno argumentos para posibles cuentos y también, como él, me pasa que subsisten los argumentos y los cuentos sin escribir. Me gustaría, en algún momento, tomar un tema de Hawthorne y poder realizar un cuento. Por ejemplo éste: "En una vieja casa se escucha un misterioso golpeteo en la pared, en donde antes había una puerta, ahora tapiada de ladrillos". Tal vez Cortázar, se haya inspirado en algo de este tema para escribir aquel memorable cuento "La puerta condenada". O si tan siquiera, tomara alguno de los argumentos míos y poder llevarlos a cabo. Quizás: "Obsequios para Karina", que en otro tiempo llamé "Regalos para Vicky", pero me acordé de un cuento de Mateo Booz "Los regalos de Fred Devores", con un título más o menos parecido. Cuento que por otra parte, merece estar en cualquier antología de narraciones que se haga y que integra su libro "Santa Fe, mi país". Mi argumento no era igual al de Booz, ya que mi personaje, nunca pudo saber quien le hacía los regalos. La incógnita debía mantenerse hasta el fin del relato, sin llegar a resolverse. Tal vez algún día, influenciado por el gran Franz de Praga, llegue a realizarlo.
A propósito: a veces los temas son recurrentes; ahora me acuerdo que Borges, en un ensayo sobre Hawthorne (Otras inquisiciones), decía que éste ya anunciaba a Kafka en su cuento "Wakefield".
7-10-2001 * J. C. Conde Sauné

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