jueves, 2 de septiembre de 2010

William Irish (1903-1968), que también publicaba con el nombre de Cornell Woolrich, escribió esta novela muy buena que acabo de leer, "Serenata del estrangulador"; publicada por EMECÉ (en su colección de "El Séptimo Círculo"). Adonde encuentro un libro de esta colección, no leído, lo compro; raramente quedo defraudado, el gusto literario de Bioy Casares y Borges era infalible.
El detective Prescott, debe dilucidar una serie de crímenes, que ocurren en un lugar alejado de Nueva York; allí ha ido a descansar, después de haber sido herido en un procedimiento y luego de curarse en un hospital. Así sin querer, se involucra, dado que no es su jurisdicción; pero le sale el oficio de adentro y ayuda al sheriff a revolver los casos de homicidio. Además, hay una joven pintora que lo atrae, Susan Marlow; motivo suficiente, para él, de permanecer en el lugar.
El estilo de William Irish, como todo buen novelista, mantiene la tensión del relato; aún cuando uno intuya, hacia donde va la trama. La codicia, la ambición desmedida e incriminar, en lo posible, a un inocente y si es un disminuido mental, que no se puede defender, mucho mejor para una sociedad hipócrita. Todo eso, refleja esta novela del policial negro, que ya había preanunciado Arthur Conan Doyle en "El signo de los cuatro", antes que otros autores norteamericanos.
A Irish, lo recordamos cuando Alfred Hitchcock adaptó una novela suya, para filmar en 1954 "La ventana indiscreta", aquella memorable película que vi, por lo menos, tres veces.
J. C. Conde Sauné

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