jueves, 7 de agosto de 2008


"Este es un relato para leer en la cama, en una vieja casa, una noche de lluvia". Así empieza su "nouvelle", "Parecía un paraíso", John Cheever. Al terminarla, lo primero que leo de él, la emparenté, no sé porqué, con el cuento de Onetti "Un sueño realizado", aunque la temática no concuerda para nada. Tal vez, el espíritu de la trama. La protagonista de Onetti, ve acercar su fin y busca concretar su sueño. El protagonista de Cheever, Lemuel Sears, un hombre viejo, reinventa el amor en los dos polos de sexualidad y persigue un sueño ecológico, que preserve un lago de la contaminación. Logra concretarlo, con la ayuda de Betsy, un personaje casi secundario en la novela, pero con iniciativa.
Pude comprobar en esta primera lectura de Cheever, su llaneza narrativa, una vuelta hacia atrás de Faulkner, en el estilo, pero atrapando al lector que es lo esencial. Quizás, me pareció un poco forzado el final feliz; sabemos que en USA, como aquí, se contamina sin importarle un rábano a los gobernantes, USA además, no suscribió el Protocolo de Kyoto, para cuidar el medio ambiente.
Pero Cheever, como Onetti, hizo sentir importante a su protagonista. También nos pasa, a los que escribimos historias cuando decidimos sobre la suerte de los personajes.

8-04-2007  *  J. C. Conde Sauné

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