jueves, 17 de abril de 2014

Mercedes Simone (1904-1990) "La dama del tango", como la llamaban, fue la cantante más notable que tuvo el tango, con un registro de mezzo soprano bien afinado y con hondo sentimiento; sin caer en los lloriqueos que abundan en esa música, legó su impronta inigualable como Gardel. No dejó unas grabaciones abundantes, se supo que en los últimos veinte años de su vida, quedó sin voz por una operación  de garganta; además fue muy poco difundida. Y más conocida en México, Brasil, Colombia y Cuba.
Este artículo viene a cuento, porque hace algún tiempo que quiero escribir sobre ella; pero cuesta conseguir sus registros. Tuve varios 78 rpm. suyos, pero algunos se rompieron y otros se arruinaron de tantas pasadas; un casete que también se dañó. Una vez conseguí un CD y lo tuve que devolver porque estaba estropeado. No tenían otro para cambiarlo, me conformé con uno de Billie Holiday. Por suerte ahora en Internet pude escuchar nuevamente a Mercedes (la negra Simone, como le decían cariñosamente). Y me sentí a mis anchas escuchando: "Caricias", "Claudinette", "Será una noche" "Patio mío", "Volver", "Dímelo al oído", "Parece mentira", "Yira Yira", "Negra María", "Verdemar", "Abandono"  (un tema de Homero Manzi y Pedro Maffia muy poco conocido, Simone hace algo maravilloso con esta composición) y tres temas que le pertenecen, "Cantando", "Incertidumbre", "Cuando silba el viento" entre lo tanto que hay. Pero la sorpresa fue al escuchar "Triste domingo" por ella, de entrada me resultó familiar y averiguando, claro, es el "Gloomy Sundey" que yo apreciaba en Billie Holiday. Pero que Mercedes Simone cantó y grabó cuatro años antes que aquélla, el 22-03-1937. Esta canción (un vals húngaro) fue compuesta por Rezso Seress (la música) y Lazslo Javor (la letra), que Francisco Gorrindo adaptó para Simone y S. Lewis para Holiday. Este tema estuvo censurado porque decían que incitaba al suicidio; la interpretación de Mercedes y Billie es conmovedora, pero no coadyuva a semejante decisión. Lo que sí, otra vez, me asombra esta casualidad. Primero al comprar el CD de Billie Holiday, por no lograr uno de Mercedes Simone y así aunar mis afectos, hacia estas dos cantantes queridas a través del "Gloomy Sundey" ("Triste domingo").
J. C. Conde Sauné  

No hay comentarios:

Publicar un comentario