domingo, 27 de diciembre de 2015

Se fue el año, con más ruido que nueces (creo que, antes, ya dije lo mismo) y con más problemas que soluciones. Y los que gobiernan piensan en el 2011. ¿Porqué y para qué? El poder por el poder mismo es una ficción. Nosotros, los que escribimos, construimos ficciones, pero que no perjudican a nadie. A lo sumo, si son malas la gente deja de leerlas. En cambio un mal gobierno, deja un tendal de damnificados. Sobre todo en las clases más desposeídas, a las que dicen que ayudan con los míseros planes sociales.
Es difícil solucionar algo, cuando no se tiene idea ni capacidad para hacerlo. Y cuando la soberbia, típica de los necios, impide el consenso y la ayuda de los que saben; y el pillaje y prebendas personales son un método de conducción.
En "El hombre mediocre", José Ingenieros decía que ese tipo de personas, se rodeaban de otras más mediocres y obsecuentes para sobresalir.
Se viene el Bicentenario. ¿Hay algo para festejar?
6-01-2010   *   J. C. Conde Sauné   

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