viernes, 29 de abril de 2016

"La verdadera tierra" es otra novela, muy buena, que leí de ERSKINE CALDWELL. En esta ficción el autor, encara un drama familiar. El abuelo Crockett fue convencido por su hijo Chism, de vender la granja y mudarse a la ciudad. Chism, viudo, arribó allí con sus hijos: Ross, Dorisse, Vickie, Jane y Jarvis. Chism en la ciudad no trabajaba, prácticamente todos eran mantenidos por Ross, que era abogado, y por Vickie que trabajaba en un bar y hacía la prostitución; para redondear el presupuesto. Chism, con los perros, lo único que hacía era ir a cazar zarigüeyas (una especie de roedor); además de algunas reuniones con el Klux. Encima Dorisse, se había casado con un rufián que la maltrataba y le pedía que consiguiera dinero, para ir a perderlo en el juego. Con esta trama, que se abre como un abanico, el autor arma una novela brillante; en la que se manifiesta las falencias del ser humano. El abuelo sigue pensando, que fue un error dejar el campo y se lo recrimina al hijo, que sigue disfrutando con su vagancia.
Caldwell era un escritor consumado para urdir sus ficciones, no sé hasta que punto realistas, ya que van más al fondo en la condición humana y muestran sus distintas facetas. El que cree, que puede superarlo todo y el que se entrega a su propia perdición. Esta novela, que no llega a las doscientas páginas, fue editada por la "Editorial Schapire" en 1954 y  traducida, nada menos, por Juan Carlos Onetti de manera impecable; un gran escritor es traducido, por otro de su mismo calibre.
J. C. Conde Sauné      

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