¡Oh, si yo tan tarde vuelvo del trabajo y tan pocas ganas de escribir tengo!
¡Oh, si yo tan tarde vuelvo a nuestra casa y tan pocas ganas de soñar tengo!
Si... acaso, algún día, el tren se detuviera y ya ni la alegría de volver me quedara...
Malen querida, pensá alguna vez en mí y en esas ganas de ser poeta que tuve; porque fuiste toda mi poesía.
J. C. Conde Sauné
No hay comentarios:
Publicar un comentario