Razonando el hielo de la noche,
quisiera, al menos, aseverar
que lloro y no devuelvo
el agua a mi cuerpo.
Entonces,
me ubicaría un nombre
de enarbolar letras a destajo,
a puro pulso, maña y tiempo...
y sin pausas temporales.
J. C. Conde Sauné
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario