martes, 9 de septiembre de 2008

EN EL BONDI ( 8 ) Memorias de un pasajero


El ciego subió al 98 en la Avda. Belgrano, avanzó a los tumbos en el colectivo repleto, pero nadie se levantó para darle el asiento. Algunos hacían como que dormitaban y otros se tapaban con el diario.Una mujer, que venía parada, ofuscada le tocó el hombro al hombre que estaba sentado de lado del pasillo: "¿señor porqué no le da el asiento?". El hombre, también enojado, le dijo: "uno trabaja como un burro todo el día y un ciego que no hace nada sale a pasear y uno tiene que darle el asiento. Pero se lo doy, no me importa que esté cansado como un burro. ¿Sabe como trabajo yo?". El ciego le rechaza el asiento con un "no se moleste señor, puedo ir parado, soy ciego pero no inválido". Pero el hombre se lo sigue ofreciendo y el ciego se sienta. En tanto, el otro sigue con su rezongo como dos cuadras más: "¿porqué los ciegos no se quedan en la casa?. Yo si fuera ciego y no trabajara, no saldría a pavear por ahí". Aquél amaga a levantarse del asiento y el hombre lo contiene: "no, quédese porque yo soy un ser humano y el día de mañana, me podría pasar lo mismo que a Ud., pero seguro que no andaría en los colectivos para sacarle el asiento a nadie". Nueva tentativa del ciego de incorporarse y otra vez el otro que lo contiene. Así siguieron, algunas cuadras más, hasta que al llegar a una parada se desocupó el asiento detrás del ciego, justo delante de la señora, que le reclamó para que cediera el asiento al ciego en cuestión. La mujer lo miró con desdén al rezongón y le dijo en voz alta: "¡sientese 'mastuerzo' y descanse un poco!". Me reí al oír esa palabra, mi madre la usaba para referirse despectivamente a alguien, es un "mastuerzo" decía. Reinó silencio y asombro en el colectivo...
Más adelante, unas chicas bulliciosas, subieron en la parada que está en la UADE y todo volvió a la normalidad, se diría.
J. C. Conde Sauné

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