(Entre una mujer de, aproximadamente, 50 años y un muchacho de veinte y pico)
MUCHACHO (colérico) - ¡Porqué tardaste tanto!
MUJER (también amoscada y sentándose a la mesa) - ¡Bueno qué querías que te diera la papita en la boca! Hubieras empezado a comer.
MUCHACHO - ¡Es lo que estoy haciendo! ¿Pero porqué demoraste tanto?
MUJER (señalando hacia un lugar incierto) - Estaba por allí averiguando unos precios.
MUCHACHO (un poco más tranquilo) . Pero sabés que no me gusta esperar.
MUJER (haciéndole un mimo en la cara) - Siempre vas a ser una criatura.
MUCHACHO (un poco más animado) - Entonces que hago ¿Me compro las zapatillas?
MUJER (adoptando un aire concentrado) - Esperá quiero ver la plata que me queda.
MUCHACHO (divertido) - Sos una vieja mezquina.
MUJER (con aire sereno y a punto de tomar un poco de Coca) - Ya vas a ver cuando te cases lo que es bueno. (se corre un poco la pollera hacia arriba, dejando ver unas piernas todavía bellas) Vas a ver, te vas a acordar de tu vieja,
MUCHACHO (tomándola de la cintura y dándole un beso suave en la boca) - ¿Para qué me voy a casar? Si no hay mina como mi vieja. ¡Vení me muero de ganas por esas zapatillas!
MUJER (dejándose conducir dócilmente) - Al fin no comí nada.
MUCHACHO (socarrón) - Estás bien así, no me gustaría que engordaras. Estás bien así, pasarías por mi amante otoñal tranquilamente.
MUJER (dándole un codazo) - ¡Otoñal tu abuela, pendejito!
J. C. Conde Sauné
Me gusta tu blog, lo acabo de descubrir. Tiene material inteligente. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, me alegro cuando consigo otro lector y con la esperanza de conservarlo.
ResponderEliminarPor el mismo, me enteré de tu blog que trataré de leer con más tiempo.Lo que ví a vuelo de pájaro,porque hay mucho material,es para tener en cuenta.
Saludos y un abrazo.