martes, 7 de diciembre de 2010

10 de marzo, en Mar del Plata, Hotel Provincial y pasadas las 4 de la tarde; aparece un hombre viejito de 91 años, en el escenario, se trata de Mario Monicelli. Me vienen a la memoria, algunas de sus películas que vi: "Los desconocidos de siempre", "Los compañeros" y "Un burgués pequeño pequeño", entre sus 65 películas filmadas.
Empieza la entrevista, con preguntas un tanto previsibles; pero él se encargará de realzarlas con respuestas ingeniosas. En éstas, reelabora casi las preguntas. Ahí nos enteramos que hizo su "métier", siendo cadete mandadero de un director que vivía cerca de su casa y que amaba el cine, desde las películas mudas que veía cuando era niño. Su amistad, un tanto difícil con Pietro Germi. Reñían a menudo, pero aquél le pasaba alguno que otro film que no podía hacer por falta de tiempo.
Su admiración, por el trabajo actoral de Marcelo Mastroianni. Éste le confesaba no estudiar mucho el guión, porque así le salía más natural y no como una lección aprendida de memoria. Con él, bastaban dos o tres tomas para filmar un sketch.
Forzó a Victorio Gassman, experto en Shakespeare, para filmar comedias. Monicelli ya las hacía a gusto con Alberto Sordi, según él, comediante innato.
También influyó en Mónica Vitti, la diva de Antonioni, para atraerla hacia la comedia; porque para él, la comedia era el único camino para el arte. "Y no fuimos nosotros los cineastas -dijo- sino antes, lo hicieron Plauto y Dante con su Divina Comedia".
Recuerdos, por ejemplo, del gran Fellini; decía que escribía un guión y se lo daba a leer a sus amigos para que éstos le dieran su opinión, pero luego él no les llevaba el apunte. "Recuerdos, sí, pero no anécdotas porque éstas, por lo general, falsean la verdad y deforman el contenido -aseveraba".
Al final del encuentro, permitió que los asistentes le hicieran algunas preguntas. Las más sensatas, vinieron del público. Una señora, a mi lado, le preguntó su relación con los productores y como se manejaba ésto en el cine actual. Él contestó que, hoy en día, es muy difícil hacer buen cine; porque la gente que tiene dinero, descree del arte y sólo espera invertir para ganar sin riesgos.
En la parte de adelante, donde estaban los cronistas con lugares reservados, salió la pregunta estúpida: "¿Usted que trabajó con mujeres hermosas, tuvo sentimientos eróticos hacia ellas?". El maestro sonrió y contestó más o menos lo siguiente: "No es bueno involucrarse sentimentalmente o de otra manera con una actriz, porque no se puede mezclar trabajo y placer. El trabajo puede salir mal y el placer también. Además, arruina el trabajo y la relación director-actor".
Un personaje increíble, lúcido, a sus años y con espíritu crítico. Cuando el alcalde de Roma quiso homenajearlo, él le dijo: "no gastes en honores conmigo, ya bastante ha despilfarrado la comuna en mausoleos para Fellini y para Sordi".
Todo ésto es el gran Monicelli, para un arte tan devaluado, hoy en día, como es el cine.
10-03-2007 * J. C. Conde Sauné

1 comentario:

  1. Porque a él no le gustaban los homenajes, digamos que es una manera de recordarlo por el cine que nos dio Mario Monicelli (16-05-1915/29-11-2010). Anotación en mi Breviario, s/Festival de cine de Mar del Plata en el año mencionado.

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