jueves, 23 de diciembre de 2010

Sherlock Holmes deriva este caso, en su ayudante Watson. Él, supuestamente, se queda en Londres a resolver un chantaje. Así se plantea, el extraño caso de "El perro de los Baskerville" que afecta a un hombre, que debe encargarse de una finca que heredó en Dartmon, en las afueras de Londres. Sobre esa finca pesa una maldición, que terminó con la vida de su antiguo morador Charles Baskerville y pone en peligro la vida de Henry, su heredero.
Esta novela, de Arthur Conan Doyle, campea entre lo policial y el terror. Fue inspirada, según cuenta, por su amigo Robinson; lo dice en la portada escrita por él, basada en unas leyendas de Dartmon que le contara aquél.
Dicha novela, es una de las tres que se pueda catalogar como tal, las otras dos son: "El valle del miedo" y la más apreciada, para mí, "El signo de los cuatro"; la atesoro en mi antología personal de la novela. Las otras restantes, de este gran narrador, fueron relatos más breves.
En "El perro de los Baskerville", Conan Doyle lleva al lector a su juego y lo compromete a que él se involucre, también, en la investigación; haciéndole, obviamente, algunos guiños. Ésta es la maestría de su gran creador, donde nada de lo que escribe es gratuito y que trasciende más allá de su tiempo. ¡Gran Sir Doyle!
J. C. Conde Sauné

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