viernes, 17 de agosto de 2012

"Manderley" el filme de Lars Von Trier, continúa la trilogía USA, todavía no completada, que inicia con "Dogville".  Se desarrolla la trama, en una plantación de algodón en Alabama en el año 1933. Las condiciones de vida, para los negros, no ha variado y son explotados en forma despiadada. Y ahí llega Grace (Bryce Dallas Howard), hija del patrón que trata de imponer nuevas condiciones de vida para los explotados. Ignora que éstos ya han creado un sistema, aún con humillaciones, menos cruento para sobrevivir. Von Trier emplea una técnica rudimentaria y efectiva, no hay exteriores, todo se filma como en un escenario teatral, con guión espontáneo y poca atención a la iluminación del ambiente; cámaras manuales y planos fijos, diría una técnica muy bergmaniana, donde pone especial cuidado en la actuación de los protagonistas, de un nivel parejo y excelente. Se destacan, aparte de Dallas Howard, Isaac Bankolé, Danny Glover y Willen Dafoe.
Hay mucho para reflexionar sobre ese gran país, que siempre soñó con ser le faro del mundo, pero adolece de condición ecuánime para serlo y sólo apostó al consumo desigual. Es cierto que Von Trier no descubre nada nuevo, esto ya lo habíamos visto en algunas películas de Spike Lee y leído en Faulkner, Carson Mc Culler o Toni Morrison. Pero la paradoja en "Manderley", es que alguien de afuera, un danés, lo vea como algo fatal y sin solución para la clase desposeída (como vemos, también nosotros,en nuestro país). Ahora el color ya no importa, si se ha logrado tener dinero y buena posición social. En "Manderley", aunque eso no se destaque, uno lo puede soslayar. Se tolera la humillación, con una paciente espera para la revancha.
30-12-2007   *     J. C. Conde Sauné 

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