lunes, 1 de octubre de 2012

Gracias a la librería de canjes, que visito cada tanto, voy hacia la literatura como un anticuario. Veo un libro bien encuadernado, algo raro hoy en día, con buen diseño y voy hacia él. Lo miro por dentro, leo algunos párrafos al azar y estimo si puede interesarme. Me ocurrió con un libro de Hulbert Footner, alguien al que nunca leí y luego de hojearlo lo adquirí. Es una novela policial, "Orquídeas trágicas". El título en inglés era "Orchids to murder" (Orquídeas para asesinar). Edición Lauro de José Janés (1946) de Barcelona.
Hulbert Footner (1879-1944), es un escritor canadiense que vivió en Estados Unidos. En el prólogo de Cristopher Morley, comenta que escribió algunas novelas y comedias de menor importancia; pero su verdadera obra para valorar, son sus novelas con temas policiales que suman treinta, que escribía para ganarse la vida. Creó a la detective Mme. Storey, que luego fue reemplazada por Amos Lee Mappin. Y en esta novela que leí, "Orquídeas trágicas", él es el protagonista muy a lo Sherlock Holmes o Maigret. Investiga el crimen de la actriz Mary Stannard, que además era amiga suya. Un núcleo reducido de sospechosos, pruebas fortuitas que no lo convencen;  la policía apremiada por la prensa piensa valerse de ellas. Él, como investigador privado, le informa a aquélla lo que averigua; para que el comisario, con quien tiene una buena relación, no se enoje. Pero sigue investigando a su manera; siempre le da buenos resultados. Aparte le importa poco, si luego la policía se lleva los méritos de la solución del caso. Ironía, intuición y sobre todo cierto análisis sicológico de los sospechosos, lo llevan a Mappin a buen puerto. Quedé satisfecho, me pareció muy buena novela; bien narrada y mejor resuelta. Eso que, a veces, queda tecleando en las novelas policiales. Quisiera encontrarme, con alguna novela más de este autor.
Una apostilla: me causó gracia, en la  hoja que le sigue a la tapa del libro, un sello grande "Sin Canje"; por ahí le hago caso, es un bello libro de apariencia y contenido.
J. C. Conde Sauné

No hay comentarios:

Publicar un comentario