Ni una sola nube ocultó el crepúsculo.
Acaso, la ociosa tarde color naranja cayendo hacia la noche, guardaba su último misterio.
Así acontecen los días y así la vida, teje su madeja fugaz y obstinada; en la tarde color naranja cayendo hacia la noche.
27-05-2001* J. C. Conde Sauné
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