"En un rincón está el fueye sin vida,
un genio incomprendido lo estiraba,
haciendo milagros con sus teclas;
su sonido semejaba a cien
órganos de místicos hechizos.
Era un tanguero distinto a otro
cualquiera, menos tradicional,
innovador nato y no hacía concesiones".
Se entristece todo, más aún,
en las calles y en algunas veredas;
y esta tarde lluviosa
ofrece un raro réquiem,
para este hombre ninguneado por el tango.
Y es raro, porque el gotán
no sabe de olvidos, ni es ingrato.
¿Es que nadie lo recuerda junto
a Orlando Goñi, Osmar Maderna,
Alfredo Gobbi y el tano Fiore?
1925 lo vio nacer, una era
casi romántica para el tango
y en un invierno fulero,
como diría el negro Cele;
se tomó el raje hacia
un cielo de fueyeros y armó
otra orquesta de vanguardia.
J. C. Conde Sauné
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Hola Juan Carlos....gracias por el poema nro. 27 para nuestro querido Eduardo.
ResponderEliminarEstamos trabajando duro y parejo para que no sea tan "ninguneado". Aunque, a mayor misión, mayor purificacion...Yo tengo claro que es el musico de las generaciones venideras...
Gracias de nuevo.
Beatriz Senra/Roberto Rovira